Retiran del mercado más de un millón de cochecitos de bebé por amputaciones
Sucedió en Estados Unidos con algunos modelos de la marca Maclaren. Qué pasa en Argentina.
Galería de
fotos.
|
Rodis Recalt
Más de un millón de cochecitos de paseo para bebés, marca Maclaren, fueron sacadas del mercado en Estados Unidos, luego de que se conociera que produjeron al menos 12 amputaciones en dedos de los niños. En la Argentina, donde esta marca de cochecitos es una de las más prestigiosas por su calidad, no se produjeron denuncias al respecto, según pudo averiguar Perfil.com.
La compañía británica que produce estos cochecitos ha realizado el retiro de 9 modelos en Estados Unidos, que al parecer utilizan un sistema de bisagras que, al abrir, cerrar o doblar los coches, pueden provocar lesiones en los niños y hasta amputaciones. Los modelos retirados son: Volo, Triumph, Quest Sport, Quest Mod, Techno XT, TechnoXLR, Twin Triumph, Twin Techno y Easy Traveller.
Consultados por Perfil.com, desde comercios especializados en productos para niños, como Planeta BB, y organismos de defensa al consumidor, como el Centro de Educación al Consumidor, dijeron que desconocen este tipo de denuncias generadas en Estados Unidos.
Según medios españoles, Maclaren decidió retirar los coches con sistema de bisagras de su mercado en Estados Unidos, pero no lo hará en Europa, donde se seguirán vendiendo los mismos modelos en los que añadirán una etiqueta en la que se explicará cómo abrir y cerrar las sillas y en la que se advertirá de que los niños no deben estar junto a ellas en esos momentos.
Los accidentes se han producido en el momento en que la silla se abría o se cerraba, al poner los niños las manos en el mecanismo que permite cambiar de posición a las sillitas. La empresa ha declarado que abrir o cerrar el cochecito debería ser considerada una acción tan peligrosa como abrir o cerrar la puerta de un automóvil.
Según explicaron, las sillas cumplen todas las medidas de seguridad tanto en EEUU como en Europa y que los accidentes se producen sólo cuando se hace un mal uso y nunca cuando los niños están sentados en la silla. Maclaren ofrece además, a los padres poseedores de una silla, un kit de seguridad con una pieza que cubre el mecanismo que se pliega para impedir que los niños puedan meter los dedos en él.
