ECONOMIA
ADEMAS, AUMENTA EL TRANSPORTE

Se disparan los precios de los alimentos y presionan la inflación de septiembre

En las primeras dos semanas del mes, la canasta básica registra los mayores aumentos ya que los alimentos sienten menos el freno de la recesión. Esperan otro salto en octubre.

Precios, qué pasó y qué pasará con la inflación
Un estudio del IAE Business School analiza cómo fue la evolución de la inflación en junio y anualizada, la caída del salario en esos períodos y qué se espera que suceda con los precios de aquí en más. | CEDOC PERFIL

Desde este sábado aumenta el transporte público del área metropolitana dentro del esquema anunciado por el Gobierno. El boleto mínimo de colectivo se eleva de $ 11 a $ 12, y en el resto de los tramos costará entre $ 13 y $ 15,25, mientras que en los trenes subirá entre $ 0,50 y $ 0,75, según el ramal. El ajuste suma más presión a la inflación del mes. El salto que dio el dólar de $ 28 a inicios de agosto a los $ 40 actual, echó por tierra todos los pronósticos. Se preveía que la inflación en septiembre aflojara un poco, pero sucede lo contrario: galopa impulsada principalmente por el traslado a precios de la devaluación que golpea fuerte en alimentos en la primera quincena. También incide negativamente los tres aumentos en el valor de combustibles en ese lapso.

Según las estimaciones de consultoras relevadas por PERFIL, la inflación en septiembre ronda el 4,6% (Ferreres), 4,9% (Analytica), 5,4% (ACM) 6% (Ecolatina) y en Eco Go calculan “arriba de 6,5%”. De concretarse, sería la inflación mensual más alta desde abril de 2016. Prevén una tasa inflacionaria a fin de 2018 de entre 42% y 45,5%, superando en por lo menos 10 puntos el techo de la banda pautada en el acuerdo firmado en junio con el FMI, que ahora se está renegociando. Sería la inflación anual no solo más alta de la era Macri, sino también desde 1991, durante la Convertibilidad.

Pass through. Para Guido Lorenzo, ACM, la aceleración de septiembre se debe “a la inflación de alimentos, del supermercado, por el traslado de la suba de tipo de cambio”, mientras que “en servicios, como estamos en un contexto recesivo, el traspaso no es tan alto”. Lorenzo Sigaut Gravina, Ecolatina, indicó que los alimentos en la primera quincena aumentaron “en torno a 7%, crece por arriba del resto, y es lo que empuja junto con combustibles”. Explicó que cuando hay un salto del dólar de esta magnitud se traslada en buena medida a precios de alimentos, porque en su mayoría son transables, y si no vendés en el mercado interno, se puede exportar; en cambio la recesión disciplina los bienes y servicios no transables, el peluquero no puede subir mucho el corte de pelo porque hay caída del poder adquisitivo”.

Rodrigo Alvarez, Analytica, advirtió que “todos los alimentos suben” y precisó que en las dos primeras semanas se encarecieron 4,5%. “Estamos viendo una inflación acelerada por el salto en el tipo de cambio, y porque hasta ahora las grandes marcas priorizaban desarmar inventarios para no trasladar todo el impacto de los costos por la devaluación a los precios para no perder su participación en el mercado, pero con el último salto el comportamiento es distinto, buscan dejar de perder margen de ganancia y aumentan los precios a costa de menores ventas”.

Góndolas. También Fausto Spotorno, Ferreres, coincidió en que “todo lo que es supermercados es lo que más sube”, y entre alimentos, mencionó que lo que más se disparó fue el valor de “aceites” y lácteos. Entre los impactos del mes, además de nafta y transporte, incluyó la suba estacional en el precio de la ropa por la nueva temporada de primavera.

Rodrigo Alvarez, Analytica, sostuvo que “el impacto más grande es el del tipo de cambio sobre el componente núcleo (4,8%)” y alertó que en “septiembre estamos acercándonos al umbral de lo que los economistas denominamos alta inflación (superior al 5% mensual), esto implica contemplar un régimen monetario distinto del que tenemos y nos preocupa, es donde estamos poniendo el foco en la discusión económica”.

MSCI monitorea la crisis

A apenas una semana de que se cumplan tres meses del “Argentina mercado emergente”, el país recibió un recordatorio de que los embates producto de la turbulencia cambiaria que viene ocurriendo desde abril no permiten ningún tipo de garantías. Henry Fernandez, máximo ejecutivo del armador de índices MSCI, advirtió: “Estamos monitoreando el país diariamente y definitivamente podemos revertir nuestra decisión antes de que se implemente”.

El CEO de la empresa norteamericana se refiere al plazo de tiempo que termina en marzo de 2019, fecha en la cual Argentina oficialmente entrará en la categoría de mercado emergente. En ese momento los fondos con estrategias de inversión pasivas tenderán a armar posición aproximándose a la ponderación que se estima tendrían las acciones de empresas argentinas.