El grifo de la Aduana volvió a cerrarse en febrero a la espera de la liquidación de divisas del campo, según confirmaron fuentes del sector importador. “La firma de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) se puso más lenta”, reconoció el titular de la Cámara de Importadores, Diego Pérez Santisteban. En febrero, al puerto sólo entraron 40 mil contenedores, por debajo de los 50 a 60 mil habituales. El miércoles, en un evento reservado a las empresas que exportan a China y tienen problemas con la AFIP, Echegaray les “pidió” a las cerealeras que “paguen y hagan las cosas bien” y justificó: “Tenemos que recaudar”. Las empresas ya se habían comprometido ante Guillermo Moreno a liquidar al menos US$ 1.600 millones en marzo. “Moreno quiso ver qué pasaba con la liquidación”, explicaron los importadores. Mientras el campo siga demorando la venta de la cosecha a la espera de una devaluación, se aprobarán menos importaciones.
