Tres son las embajadas que Argentina tiene en Roma: ante la Santa Sede, ante la FAO y ante Italia propiamente dicha. En lo que va de fines de 2015 a la fecha, las dos primeras mudaron sus respectivas oficinas dentro de la misma capital. La que tiene relación directa con el Vaticano se trasladó a una espaciosa ubicada en el tercer piso de un edificio que está a unos 350 metros de la Plaza de San Pedro y cedió su lugar a los que tratan con la FAO, quienes hasta entonces compartían residencia en la propiedad que ocupan los funcionarios de lo que sería la embajada principal argentina en Roma ubicada en Plaza del Esquilino. Este edificio data de 1874, y por su valor arquitectónico está considerado patrimonio histórico de Roma. Además fue el primero que el Estado nacional compró en Europa para que funcionara como sede diplomática, en 1889. En sus cinco pisos se distribuyen las oficinas, la agregaduría militar y la residencia oficial del embajador y su familia. Herencia pasada o situación coyuntural, la realidad es que el edificio propiamente dicho está con graves fallas estructurales. A punto tal que en una inspección que hace unos meses realizó la Brigada de Bomberos –a causa de los terremotos que sufrió Italia–, aconsejaron clausurar parte del quinto piso y limitar al extremo el uso del ascensor. Esto motivó que se hiciera un informe detallado de todo lo que habría que reparar según el grado de urgencia y el resultado fue tan negativo que el embajador Arnaldo Ferrari está haciendo uso de las herramientas protocolares aprendidas para lograr que la Cancillería tome en cuenta lo que sucede allí y disponga en 2017 una partida económica para comenzar con las reformas y reparaciones. Esa parece una tarea más difícil que cualquier escenario que se calcule en ese país post renuncia de Matteo Renzi.
Desinteligencia “¿Chloe está acá? ¿Alguien vio a Chloe?”. Esta pregunta sorprendió a un grupo de madres de un colegio de Zona Norte que seguían el ingreso de sus hijos al Club House de uno de los barrios de Nordelta para celebrar un cumpleaños. Ninguna recordaba que alguna de las pequeñas se llamara Chloe pero la insistencia de los hombres, que resultaron ser agentes de seguridad de la AFI, les generó dudas. Una de ellas habló con ellos y descubrió que buscaban a Chloe Arribas, hija del titular de la AFI, y que en el seguimiento se había equivocado de bus escolar y de barrio privado. La pequeña iba al Pacheco Golf, una “urbanización” que no está dentro de Nordelta.
Festejos y luego... dieta Hay espacios o costumbres estrictamente off partidarias que aglutinan a políticos de escuderías diametralmente opuestas. Y un ejemplo son los métodos para adelgazar. En 2015, las respectivas siluetas de Amado Boudou y María Eugenia Vidal exhibieron una ostensible baja de peso al seguir una estricta dieta con sello español. Antes de cerrar 2016, quien se interesó por esos mismos preparados para mejorar su silueta fue Margarita Stolbizer. La legisladora ya está al tanto de cómo es el proceso para adelgazar y, por ello, se decidió a iniciar el tratamiento después de las fiestas ya que no quiere privarse del tradicional “lechón navideño” y demás delicatessen festivas.
Con amigos asi... Carla Peterson estaría contenta con la llegada del frío a Washington. Porque eso indica que, por un lado, vendría a pasar las fiestas a Buenos Aires, y sobre todo, porque ella y su hijo Gaspar ya no padecerán el calor estival en la capital norteamericana. El cambio de residencia dejó al matrimonio Lousteau- Peterson con una sobria piscina donde mitigar los calores de esa ciudad. Por suerte, durante el verano boreal las buenas relaciones que la actriz hizo con la mujer del embajador de Italia le franquearon a ella y a su hijo el acceso a una verdadera piscina en la residencia de los diplomáticos colegas.
