Parece que volvieron viejos usos y costumbres en la Embajada norteamericana en Buenos Aires. Las performances de James Cheek ya son prehistoria, las de Anthony Wayne a veces se extrañan y atravesado el período de sobrio Vilma Martínez, es ahora Noah Mamet quien esta semana comenzó a imponer su sello como el enviado de Barack Obama en Argentina. Esta semana, la residencia estrenó una verdadera alfombra roja para ofrecer a ochenta invitados una avant première del primer capítulo de la quinta temporada de la serie que incluso destacó ser seguidora Cristina Kirchner: Game of Thrones. Al menos en 2013 ella misma explicó que había visto hasta la tercera. El martes pasado, recorrieron la alfombra personajes heterogéneos: Marta Minujín, Iván de Pineda, Jorge Estrada Mora, Charlie Blaquier, Mariano Chiesa –uno de los protagonistas de la comedia musical Casi normales–, Juan Pablo Maglier, Gastón Trezeguet o José Luis Manzano, entre otros. Casi todos ellos se fotografiaron en el sillón característico de la serie. Pero fuera de estos invitados, quien estaba muy entusiasmada era Millie Mamet, la madre del embajador, que vino con una amiga a visitar por primera vez Buenos Aires. Y está muy entusiasmada con la ciudad, en especial –según comentó– con la librería El Ateneo (la de la avenida Santa Fe) y con el cementerio de la Recoleta, que ese día visitó sin poder localizar la tumba de Evita, motivo por el que fue a ese lugar.
A la caza vaticana El Grupo Clarín busca abrir un paraguas con el Vaticano por el avance del Gobierno en la causa Papel Prensa. Por eso, encomendó a sus periodistas a que consigan un reportaje al papa Francisco que sea leído como un gesto positivo de la Santa Sede hacia el grupo. Pero el pedido intentó monopolizarlo Jorge Lanata –antes del trasplante– situación que despertó la queja de Marcelo Longobardi. Esto derivó en una solución salomónica: el primero que consiga la entrevista con el Papa se la hace. En ese marco, Longobardi viajó la semana pasada a Roma para iniciar la gestión formal con el secretario de procotolo papal, Guillermo Karcher; se publicaron fotos de esto en Facebook. La batalla por la entrevista con el Sumo Pontífice ya está declarada entre Longobardi y Lanata, quien una vez recuperado seguramente lograría mejor rating. Mientras tanto, la empresa espera un guiño positivo de la Santa Sede.
Cotilleo y chicana El fútbol y la política en la Argentina muchas veces van de la mano, y para ahorrar tiempo a veces comparten mismos espacios. Uno de ellos es el hotel Madero Center, en Puerto Madero, donde cafés políticos matizan algunos días con temas vinculados a Boca Juniors. Tanto es así, que hace unos días habitués del cotilleo político y “civiles” se cruzaron en el lobby con Daniel Osvaldo, Agustín Orion o justo ese día incluso estuvo Juan Román Riquelme. Y en distintas mesas, con legisladores, funcionarios y consultores políticos. En una por ejempo, estaba el consultor internacional Antonio Sola –asesor de Sergio Massa– reunido con varios legisladores del PRO, de Boca y de Daniel Angelici, como les gusta presentarse. Y a sólo unos metros, otra mesa animada por el joven politólogo de bajo perfil con dos funcionarios –uno sciolista y otro kirchnerista–, analizando encuestas preaparición radial de Máximo Kirchner. Cuando ambos grupos se percataron de la presencia del otro, luego de los saludos de rigor, pidieron la cuenta. Para no salir del clima futbolero, la despedida no estuvo exenta de chicanas. El sciolista, rápido de reflejos se preguntaba en voz alta si “Sola le estaría explicando el proyecto de Massa de estatizar los bingos a los amigos macristas de Angelici”.
Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Mas sola que... Quizá luego de esta semana algunos del PRO podrán usar el concepto de “más solo que Gabriela (Michetti) en la inauguración de Parque Patricios”. Es que el miércoles y a sala llena de funcionarios, invitados y empleados de la nueva sede del gobierno porteño que diseñó Norman Foster, en su discurso Macri logró una gran sonrisa de su vicejefe cuando al mencionar el agradecimiento a “Horacio” (Rodríguez Larreta) el lugar estallara en una ovación que, en medio de la grieta que él mismo generó al haberlo elegido su favorito, podría ser leída como otro mensaje para Michetti o incluso como una mojada de oreja. Igualmente ella se mantuvo estoica –la batalla aún no está perdida, y lo sabe–; a su lado quien también puso su mejor cara fue Martín Borrelli.
La doctora Ochoa Otra mujer que para la mayoría pasó desapercibida en la mencionada inauguración fue Elena Ochoa, quien desde 1996 es esposa de Norman Foster, el arquitecto que diseñó la Jefatura porteña. Mucho antes de que su marido fuera conocido de manera más amplia en Argentina, Ochoa tuvo su momento de fama gracias a Televisión Española. Desde 1990 y durante casi cuatro temporadas, “la doctora Ochoa” –que por entonces tenía el cabello rubio y parecía una institutriz inglesa por su aspecto y su manera de hablar– conducía Hablemos de sexo, programa que a su vez dirigía Narciso Ibáñez Serrador, hijo de Narciso Ibáñez Menta. El éxito del mismo se debió a que por primera vez trataba de manera didáctica, médica y “normal” el universo de la sexualidad humana en televisión y en horario central. Ese programa incluso podía verse por cable en Argentina y en 1992, el entonces ATC –hoy Canal 7– compró los derechos y lo puso al aire con Rolando Hanglin como conductor. Ochoa, luego de casarse con Foster, se mudó a Inglaterra y desde hace unos años no sólo es coleccionista de arte, sino también impulsora y mecenas de artistas contemporáneos.
En casa de herrero... Terminar con el negocio de los trapitos es una medida que la presente gestión porteña varias veces mencionó en sus propuestas, al menos de manera discursiva. De esa situación algunos de los invitados a la inauguración dieron cuenta, porque incluso habiendo tenido que estacionar a dos o tres cuadras del lugar debieron oblar algún dinero a los ocasionales trapitos.
El impulsor Fue Rogelio Frigerio el que le comentó en una reunión privada a Macri en diciembre de 2014 que había que mudar el gobierno porteño al edificio de Parque Patricios, en lugar del Banco Ciudad. Primero, porque descentralizar a zonas menos céntricas la municipalidad fue una de las promesas de la campaña de 2007. Segundo, porque el Banco Ciudad necesitaba estar en la City porteña, y operar desde Parque Patricios afectaba el desempeño del banco. Y tercero, porque los funcionarios porteños que pudieron trataron de resistir al máximo la mudanza al “edificio azul”.
