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Los 35º de conciencia con oficialistas y “opo-racionales”. Por las mesas. Con los hijos a cuestas. Anfitrión de peso.

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Los 35º de conciencia con oficialistas y “opo-racionales”. En el escenario se dio la formalidad de los discursos de Beby Lacroze, anfitriona y presidenta de Asociación Conciencia, y después de María Eugenia Vidal, que en calidad de gobernadora fue la única funcionaria invitada a hablar. Pudo haberlo hecho también Horacio Rodríguez Larreta quien un rato antes había pasado por el Teatro Colón para estar en la antesala de un concierto a beneficio del Hospital de Niños. Pero el jefe porteño no cruzó del cóctel al salón Libertador del Sheraton porque, dijeron, tenía que comenzar una agenda muy temprano al día siguiente. Lacroze centró sus palabras en torno a la educación como preocupación social prioritaria; un eje que calzó perfecto para que Vidal pudiera explayarse sobre el tema con conceptos como: “Los chicos menores de 18 años, probablemente no sepan de qué van a trabajar en el futuro, porque esos trabajos aún no se han creado (...) es importante prepararlos con una capacidad de adaptación mayor a la que tuvimos nosotros, y mucho más que nuestros padres y nuestros abuelos...” Sin soslayar a Sarmiento y otros que “la educación argentina sea la mejor de América Latina.” Y al pasar, criticar por el ausentismo docente y el abuso de la toma de licencias. Conceptos y críticas que señala desde que comenzó el conflicto por la paritaria docente. Sí cambió el estilo Heidi en su oratoria por uno más asentado. También hubo un cambio de look que remitió en muchos de los presentes al de una política opositora que hoy es senadora: vestimenta negra, estilo de peinado similar así como tono caoba de su cabello aunque en su caso, un poco más oscuro.

Por las mesas. Pero bajo el escenario hubo acción y entre plato y plato, y los discursos, funcionarios y algunos políticos dejaban sus mesas para saludos y charlas sobre la coyuntura, pero todo de manera muy medida. Había demasiadas orejas atentas y muchos buscando “aquel dato” financiero que anticipe algo que finalmente se dio 48 horas después. También hubo empresarios como Marcelo Mindlin y Calilo Sielecki, ambos en mesa principal; Luis Caputo en un sector más discreto, no se movió, pero varios empresarios se acercaron a saludarlo.

Con los hijos a cuestas. Coincidencia quizás. Pero en la preapertura de ArteBA 2018 aparecieron munidos de sus respectivos hijos menores. Por un lado estuvo Horacio Rodríguez Larreta quien parece querer convertir a Serena en una futura Antonia Macri, ya que tanto él como su mujer la exhiben en redes sociales.También su hermano Augusto –funcionario porteño– hizo lo propio y fue con su hijo menor, Mateo. Finalmente, para la foto oficial de la inauguración, el ministro de cultura Pablo Avelluto posó llevando en brazos a Vicente.

Anfitrión de peso. Días atrás, Mirtha Legrand y Susana Giménez coincidieron en un evento de un conocido casino de Entre Ríos. Pese a que sus costosas presencias (esa casa de juegos auspicia los almuerzos y cenas de la conductora) trascendieron por cuestiones anecdóticas, poco se ahondó en el anfitrión de las divas televisivas: Daniel Mautone, dueño visible del Casino Victoria y de varias salas de apuestas en la Provincia de Buenos Aires, territorio en el que está asociado con Daniel Angelici, presidente de Boca y amigo influyente todoterreno de Mauricio Macri. Casualmente, tal vez para cerrar el combo, este fin de semana Angelici fue uno de los invitados al programa de la alicaída Legrand. Acaso ignorante de esa relación, Susana tampoco sepa que Mautone es su vecino –se incorporó hace muy poco tiempo a Barrio Parque– y que fue en algún momento vinculado en la investigación de prostitución vip por la que fue detenido el relacionista público Leandro Santos.