Espía

Se viene debut de una línea radical con aires críticos. Lo primero que aclaran es que no es una escisión del partido radical sino un “espacio de pensamiento alfonsinista de la provincia de Buenos Aires”. No es momento de herir sensibilidades: esa será la tarea de su organizador, Ricardo Alfonsín. Al día siguiente de la votación del aborto en el Senado, el político organizó una cena en Lalín –lugar que siempre elegía su padre para este tipo de convocatoria–, que será reservada solo para dirigentes en esta primera instancia, es decir, unas cuatrocientas personas según estimaron. El hijo del ex presidente será el único orador y, sin querer provocar, parte de sus palabras apuntarán a “no usar eufemismos y sí fuertes críticas” a la conducción del centenario partido. Porque, según él y parte de los que lo alentaron a organizar esta reunión, el silencio y acompañamiento de políticas del oficialismo –a nivel nacional y provicnial–nada tienen que ver con las ideas radicales. Dicen más allá de la coyuntura, lo convenció de esta comida, una encuesta que publicó la Universidad de San Andrés hace no mucho, donde lo ubican después de la gobernadora en posicionamiento. Igualmente trata también de no confundir esos porcentajes con “cantos de sirena”.

De Roma sin amor. ¿Internas en territorio del Vaticano? Algo de eso parece que hay. Por un lado se esbozan –por decirlo de algún modo– la distancia del Sumo Pontífice a Balcarce 50 sobre todo por las declaraciones de los llamados “amigos argentinos del Papa”. Del otro, empiezan a deslizar la discordancia que habría entre la lógica defensa de los diplomáticos de la Embajada argentina de la política económica de Macri y los paseos de shopping por la romana Vía Condotti.

Reemplazo de Oyarbide. Esta semana se tomaron las entrevistas para cubrir el juzgado federal que fue de Norberto Oyarbide. Hubo un orden de mérito que venía aprobado de la comisión correspondiente en el Consejo de la Magistratura que preside  Miguel Piedecasas. De los citados concurrieron ocho; los primeros cuatro son los que mejor califican y de esos deberían surgir los ternados entre el 9 y 16 de agosto. Ese listado hoy es mirado por muchos dado el escritorio que alguno de ellos ocupará y cuyo nombramiento, según quién lo diga, venía algo demorado. Los aspirantes a completarlo son Agustina Rodríguez, María Eugenia Capuchetti, Juan Tomás Rodríguez, Hernán Blanco,  María Elisa Gaeta, Víctor Hortel, Alejandra Mercedes Aillaud y Nicolás Pacilio.

Discreta entre colegas. No es de las mujeres de funcionarios que suelen acompañar a sus maridos (en este caso, Marcos Peña) a reuniones sociales. Pero este año se la vio en un par adonde casi todos los oficialistas fueron acompañados. Ella, Luciana Mantero, prefiere moverse en el ámbito periodístico –incluso integró el staff de PERFIL en su relanzamiento de 2005– y dejó de dar charlas por el interior con la temática de uno de sus dos libros para pasar a la televisión por cable. El fin de semana último, el video con el que manifestó su apoyo a ley del aborto legal, seguro y gratuito se viralizó. Sin embargo, días después pudo relajarse compartiendo con colegas –entre los que ella pasó inadvertida– el populoso lanzamiento de una campaña sobre “la nueva masculinidad” de una empresa de cosmética brasileña en un bar-barbería fashion de Palermo Hollywood. Incluso conversó sobre el tópico de la campaña con uno de los oradores, el ex futbolista Juan Pablo Sorín.

Sigue indeciso. Felipe Solá viajó a Rosario y se reunió con el senador Omar Perotti en la confitería Augustus, donde el santafesino es parroquiano. A su regreso comentó a su equipo que conversaron sobre las más de treinta propuestas con las que, desde la Red x Argentina, el diputado cree puede generar sinergia con la coyuntura social y productiva de Santa Fe. Y el horizonte 2019 estuvo en la mesa. Pero los colaboradores de Solá estaban interesados en saber si había convencido a Perotti de votar a favor de la ley del aborto legal; el senador es de los indecisos. El interrogante se mantuvo.