ELOBSERVADOR
la obra teatral‘sanalapapa’

Intentan prevenir con arte el síndrome urémico hemolítico

El SUH se transmite al consumir alimentos sin buena cocción o por contaminación de aguas y productos no pasteurizados. La única prevención es la información. Una obra de teatro enseña prácticas higiénicas a los más chicos, sus principales víctimas.

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Riesgo. El 60% del ganado bovino es portador asintomático de la bacteria que provoca el SUH. | Cedoc Perfil
Hamburguesas que bailan, hablan, se ríen, se quejan. Una bacteria malvada que cobra vida. Un superhéroe que tiene el poder de lavarse las manos y enseñar a los chicos a replicar este simple acto, que hoy es el agente preventivo de una enfermedad que avanza silenciosamente en todo el país: el síndrome urémico hemolítico. Sanalapapa es la obra de teatro que lucha contra la desinformación que existe sobre este mal; un mensaje contundente que se imprime en chicos de 3 a 8 años a través del humor y la fantasía.

Pequeño y poderoso. El síndrome urémico hemolítico es una enfermedad causada por la bacteria Escherichia coli, un agente pequeño pero poderoso, que puede encontrarse en la carne cruda, el agua no potable o en los mismos humanos que la han contraído y pueden contagiarla a otras personas durante un período de tiempo; por ejemplo, cuando una persona portadora va al baño, no se lava las manos y luego manipula los alimentos.
Hay estudios que demuestran que el 60% del ganado bovino de Argentina es portador asintomático de esta bacteria. En un país en donde se consumen 60 kilos de carne por habitante por año la información sobre la cantidad de casos que se registran y las medidas para prevenirla deberían ser de público conocimiento, y estar incorporadas a planes estatales de capacitación y prevención.
Los datos del Boletín Integrado de Vigilancia Nº 329 del Ministerio de Salud de la Nación indican que hay entre 300 y 400 casos nuevos por año; sin embargo, investigadores y otros organismos de lucha contra la enfermedad e incluso hospitales, afirman que el número de afectados es mayor, debido a que muchos brotes de la enfermedad permanecen ocultos y no se han declarado en los registros oficiales.
A través del lavado correcto de manos, las buenas prácticas de manufactura en frigoríficos y carnicerías y la buena cocción de la carne, este mal puede erradicarse por completo. Pero la desinformación y el ocultamiento de los verdaderos registros de casos atentan contra el aprendizaje de estas medidas, que ahorrarían anualmente muchas muertes infantiles, trasplantes renales y tratamientos de diálisis, debido a que el SUH es la causa más frecuente de insuficiencia renal aguda pediátrica, según informes del Hospital Garrahan.
Esta bacteria afecta principalmente a los más chicos, que tienen un sistema inmunológico más vulnerable por no estar totalmente desarrollado. Y es por su pureza, y la gran naturalidad con la que aprenden cada cosa que se les enseña en sus primeros años de vida, que la veterinaria especialista en Seguridad Alimentaria, Constanza Moltedo, decidió convocarlos para transmitirles un mensaje de prevención a través de una herramienta infalible para las mentes más pequeñas: la imaginación.
Constanza trabaja desde hace años en la industria de la carne y la seguridad alimentaria, como veterinaria, asesora en frigoríficos, auditora en empresas y como directora de Bromatología del Municipio del Pilar. Su trayectoria la llevó a descubrir que esta enfermedad cobra cada vez más vidas y son pocos los organismos y empresas que tienen en cuenta su gravedad. Por eso decidió hacerle frente y fusionar sus conocimientos con la inspiración de años de intentar transmitir de diferentes formas la importancia de prevenir el SUH.
El resultado: Sanalapapa, una obra de teatro que a través del arte y el juego transmite a los más chicos la importancia de lavarse las manos antes de comer y de elegir comer la carne bien cocida. La Hamburguesa Sabrosona es la buena, la que se divierte, le gusta el calor, estar bien cocida, bien “tostada”; en cambio La Rabiosa, es esa movediza, que siempre se irrita, se pone roja, salta de la plancha y no se deja cocinar; El Malvado Urémico es la bacteria que detesta a los chicos y quiere que coman carne cruda para que se enfermen y no lo molesten. A él la acompaña Malbóndiga, su asistente, que como quiere a los chicos, se anima a contarle el macabro plan de su amo a Supermanotas, un superhéroe que destruye a la bacteria malvada con grandes pompas de jabón.
Así, a través de este juego, 300 chicos de diferentes Centros de Desarrollo Infantil de Pilar de entre 3 y 5 años, presenciaron la obra de teatro en un predio  del municipio. Entre risas, gritos y aplausos, todos comprendieron el mensaje y ahora están listos para replicarlo y aplicarlo. “Siempre, antes de comer, nos lavamos bien las manos”, cantaban todos a viva voz. “¡La hamburguesa se come bien cocida, casi negra!”; “¡yo quiero ser Supermanotas!”, se escuchaba en el patio. Después de la obra pasaron por diferentes islas de capacitación, donde aprendieron cómo lavarse bien las manos y se informaron más sobre la enfermedad.

Universal. “Hay ciertas cosas que son tan severas, graves y sórdidas de escuchar y comprender, que solamente llegan a través del arte, que es un lenguaje que cuando es sincero, se vuelve universal: lo entienden todos. Aposté a los chicos por su ingenuidad y la pureza de su aprendizaje, y porque son los más vulnerables, los que en definitiva tienen que aprender a cuidarse. Sanalapapa me pareció una forma interesante de llegar a ellos, mediante el juego, el teatro, la identificación del bien y el mal; esas herramientas fácilmente captables para que después puedan elegir qué hacer frente a un acto tan inocente como comer”, explica Constanza.
Esta iniciativa recién comienza, pero avanza a paso firme, en contra de la desinformación, y a favor de la vida.