ELOBSERVADOR
10 años del club politico argentino

Punto de partida, horizonte de llegada

Hace diez años, en abril de 2008, se fundó el Club Político Argentino (CPA), que cumple así, en este abril de 2018, una década de vida.

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Dólar. La cotidianidad y la coyuntura presentan turbulencias a las que es preciso estar atentos. | cedoc

Hace diez años, en abril de 2008, se fundó el Club Político Argentino (CPA), que cumple así, en este abril de 2018, una década de vida. Empezamos siendo un grupo muy pequeño y desconocido. Hoy seguimos siendo pequeños, pero ya sumamos más de 250 socios y empezamos a ser algo más conocidos.

Documento. Además de celebrar nuestro cumpleaños festejando con socios y amigos, el mes pasado difundimos un documento elaborado por nuestra Comisión Directiva, que llamamos Documento de Abril del CPA, donde reseñamos nuestra breve historia y desarrollamos nuestra visión a futuro. Las siguientes líneas están inspiradas en este documento.

Cuando aparecimos, el riesgo de una polarización extrema era patente y muy pocos alertaban contra ese peligro. El conflicto entre el gobierno y el “campo” nos acercaba al abismo y la política daba paso a la furia y el odio entre sectores que se consideraban exclusivos portadores de la Verdad con mayúscula. Así, el Club resultó un lugar de interacción para quienes nos sentíamos rodeados por un cerco de intolerancia y crispación que desde un inicio nos empeñamos en romper.

Diversidad. Desde su nacimiento, el Club se propuso acoger la mayor diversidad posible de ideas y orientaciones políticas y colaborar, aunque sea modestamente, en el fortalecimiento de las instituciones de la república, de los derechos humanos y del desarrollo inclusivo.

Aunque sabemos que estamos lejos, nuestra aspiración sigue siendo alcanzar una Argentina más libre, justa y próspera, económicamente desarrollada, de ciudadanos iguales en derechos y deberes e instituciones democráticas y republicanas.

Nuestro pluralismo no nos ha trabado; al contrario, nos ha estimulado a la hora de pronunciarnos sobre la diversidad de problemas argentinos, a través de numerosos documentos y declaraciones, de artículos de nuestros socios e intervenciones en los medios.

Pluralidad y unidad. Hemos logrado conservar constructivamente la tensión entre la pluralidad de ideas y la unidad de posiciones. Somos un espacio político donde se aprecia la diversidad, un lugar para escuchar e intentar comprender miradas diferentes a la propia. No somos, sin embargo, una usina de ideas o los apologistas de ningún gobierno o corriente política. Esto nos permite la flexibilidad indispensable para mantener una perspectiva crítica sobre la política y la economía del país.

Más allá de nuestra diversidad, nuestras preocupaciones respecto de las tareas más urgentes a encarar se basan en una visión del proceso político en el que nos encontramos. Los criterios que proponemos para debatir con todos quienes estén por la construcción de una Argentina más justa, próspera y republicana pueden sintetizarse en tres puntos.

Primero, la transformación de la estructura productiva y la modernización de la economía y el Estado. La sustentabilidad del actual funcionamiento económico argentino es cercana a cero: la redefinición de la relación entre el capitalismo, el Estado y la democracia, así como la compatibilización del crecimiento económico con la equidad distributiva, son tareas arduas, que demandarán tiempo y voluntad política.

Institucionalidad. Segundo, el fortalecimiento institucional. Sin instituciones fuertes no hay ciudadanos; sin gobierno de la ley no hay libertades; sin república no hay derechos ni autonomía de las personas.

Y por último, la vigorización de los actores políticos. Es verdad que la política representativa ha sufrido cambios en todas partes del mundo, pero sin actores políticos vigorosos, capaces de competir, de ganar y perder elecciones y, por lo tanto, de llegar y salir del gobierno, no habrá forma de que la política procese el conflicto social.

Aunque el tiempo de los cambios suele ser muy largo, los tiempos de la política argentina son dramáticamente cortos. Nuestra meta es alargar los plazos y el tiempo de la política, conjugar la competencia partidaria y la emergencia de liderazgos nuevos con la cooperación entre actores políticos y la búsqueda de acuerdos en torno a políticas de largo plazo sostenibles en el tiempo.

Contribuir. La fragilidad estructural que sigue dominando nuestra vida económica y política, como lo reflejan los miedos y la incertidumbre suscitados por el súbito aumento del dólar en los últimos días, pone de manifiesto que sin esos acuerdos el desarrollo sostenible al que aspiramos no será posible.

En este décimo aniversario, nuestro joven club está decidido a redoblar sus esfuerzos para contribuir, en la modesta medida de sus  posibilidades, a alcanzar esos acuerdos.

*Vicepresidente del Club Político Argentino.