ELOBSERVADOR
Alfonsín, 10 años

Una visión que adelantaba a su contexto político

Al pensar en el principal legado de Raúl Alfonsín es tentador quedarse con la consolidación de la democracia.

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Profundizar. La democracia es un logro de toda la sociedad argentina. | cedoc

Al pensar en el principal legado de Raúl Alfonsín es tentador quedarse con la consolidación de la democracia. Alfonsín tuvo que trabajar y hacer política de cara a la dictadura, con un poder militar enorme que aún existía y que combatió a lo largo de todo su mandato, pero a mí personalmente lo que me impacta, y que creo que no respetamos del todo en Argentina, es que Alfonsín ya veía la etapa siguiente, la de la profundización de la democracia.

Cuando él dice que “con la democracia se come, se educa y se cura” ya está pensando en un sentido más profundo y más pleno de democracia, que en todo este tiempo fallamos en desarrollar Ideas vigentes. Creo que la idea vigente  más poderosa puede sintetizarse en la aspiración de Raúl Alfonsín de que la democracia es elecciones y también es mucho más, porque a la sociedad argentina en ese momento había que darle esa certeza.

Pero ojo: democracia no es solo ir a votar, es un modo de vivir juntos, de respetarnos, de escucharnos que rompe radicalmente con el pasado. La contracara de esta idea es el Nunca Más, como afirmación de que es lo que tiene que quedar en el pasado del país.

Padre de la democracia. La expresión puede ser un poco paternalista, porque en verdad a la democracia llegó la sociedad argentina. Alfonsín, como líder, tuvo la valentía de interpelar a esa ciudadanía y hacerle las preguntas correctas: ¿Queremos una amnistía a los militares? No, eso propone el partido justicialista pero nosotros no queremos amnistía, ¿queremos que los militares se juzguen a sí mismos? No, queremos que lo haga la justicia ordinaria. Yo creo que más que el padre fue alguien que, con una visión que adelantaba mucho a la del contexto político. Supo hacer las preguntas correctas e interpelar correctamente a la sociedad. Su gran valor, entonces, creo que no es ser el padre de la democracia y ocupar de manera personalista ese lugar, sino precisamente darnos lugar a la sociedad a que fuéramos quienes creciéramos, maduráramos y asumiéramos los valores democráticos.

*Director de Argentina 2030.