ESPECTACULOS
Victor Manuel y Ana Belen

“Antes había una ingenuidad que hoy no existe”

Tras diez años de ausencia vuelven a visitar nuestro país. Confiesan que en este tiempo no lo hicieron porque nunca los convocaron.

Históricos. Cuando nos visitaron en los setenta, se hicieron amigos de Leonardo Favio.
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Vuelven Ana Belén y Víctor Manuel. Luego de diez años de ausencia, esta pareja que ya es un clásico de la canción española estará de nuevo en el país para presentarse primero en Córdoba y Rosario (este fin de semana) y luego en el teatro Gran Rex (12 y 13 de abril). Después partirán hacia Colombia y pasarán también por Perú, Costa Rica, Chile y Bolivia. “Hicimos un Luna Park hace diez años y no regresamos simplemente porque no nos convocaron. Sí hemos ido a México y a Costa Rica, pero recién ahora nos llamaron de Argentina, y aquí estamos”, dice Víctor Manuel. Artistas importantes de la transición española, Víctor Manuel (65 años) y Ana Belén (61) están casados hace años y trabajan tanto juntos como por su cuenta. Ella hizo durante todo el año pasado una elogiada versión teatral de Electra y grabó en el 2011 un disco solista, A los hombres que amé. El grabó su último álbum, No hay nada mejor que escribir una canción, en 2008, pero se mantuvo activo con presentaciones en vivo. En más de treinta años de trayectoria, la pareja ha trabajado con Pedro Guerra, Jorge Drexler, Bebe, Pablo Milanés, Fito Páez, Chico Buarque y Chavela Vargas. “Estamos orgullosos de nuestra carrera, pero somos conscientes de que para nosotros corren los mismos patrones que para todos, en estos años tan confusos para la industria discográfica”, explica Víctor Manuel. “Las cosas funcionan muy distinto desde hace un tiempo, con las crisis y el reacomodamiento que produjo la aparición de internet. Mi último disco, por ejemplo, no había sido editado en Argentina. Recién ahora lo editan aprovechando esta visita”, agrega Ana.
En los conciertos de esta gira habrá temas de todos las épocas –alrededor de treinta por show– y no faltarán los peferidos del público: “Hubo una época en la que decidí dejar de lado mi repertorio temprano dedicado básicamente a Asturias porque estaba cansado de hacerlo, pero ahora lo veo como un error, porque la gente me lo pedía con insistencia. Estuve diez años sin hacer esos temas y me di cuenta de que fue una cabronada. Una persona quizás te va a ver una o dos veces en su vida y tú no le cantas lo que quiere escuchar. Está mal”.
Sobre los cambios en la industria, Víctor Manuel señala que “antes había una ingenuidad que hoy no existe, además de mayor variedad. Tenías un espectro muy amplio que iba de Joan Manuel Serrat a Camilo Sesto pasando por Paco de Lucía y Mecano. Hoy todo es David Bisbal e imitadores de Bisbal”.
“Había mucha calidad y muchas propuestas muy diferentes en el ámbito de la música popular –sostiene Ana–. Hoy eso no ocurre. Han cambiado las cosas para mal y se produjo un empobrecimiento profesional. Si algo funciona comercialmente, las compañías buscan algo similar y ya. Siempre he pensado que cualquier tiempo pasado fue peor, tuve esa convicción para manejarme en mi carrera, pero debo admitir que hoy las cosas están complicadas para los artistas que no replican modelos exitosos.”
De sus visitas a la Argentina, los artistas españoles conservan muy buenos recuerdos. Víctor Manuel remarca uno en particular, de la década del 70: “Llegué para un concierto en Buenos Aires y me alojé en un hotel cercano a la Casa Rosada. Leonardo Favio se enteró y se acercó hasta allí con una grabadora y con un viejo Peugeot. Preguntó por mí, no nos conocíamos. Bajé a verlo y me dijo: ‘te traje un automóvil para que te muevas por la ciudad y una grabadora para que registres algunas canciones durante la estadía. Cuando te vas, dejá todo acá que yo lo retiro’”.