ESPECTACULOS
Entrevista a Alejandro Sanz

Cerca de Sabina y lejos de Sinatra

Cantará en cancha de River el 23 de marzo y dice que la mayor virtud de los argentinos es su lealtad. Asume que tiene un hijo extramatrimonial, a quien ve muy seguido en Miami, elogia a Valeria Gastaldi, que es su amiga. Piensa grabar en inglés y hacer un homenaje a quienes lo marcaron: Jimi Hendrix, James Brown y Prince.

Los periodistas también se quejaron del trato recibido cuando intentaron conocer detalles sobre los motivos de la reprogramación de varios de sus conciertos.
| CEDOC

Si hay algún terreno en el que Alejandro Sanz es indiscutible, es el del suceso comercial: con diez discos editados a lo largo de una carrera iniciada hace ya quince años, el madrileño lleva vendidas veintiún millones de copias en todo el mundo, ganó ¡doscientos! discos de platino, quince premios Grammy Latinos y hasta uno de los Regular Grammy.

El plan inmediato es ir a la conquista del mercado angloparlante, aunque Sanz asegure que se lo toma con mucha calma: “ Me interesa ese mercado, sí. Pero pretendo ingresar a mi modo. No quiero hacer el típico crossover, con un sombrero de frutas y cantando ‘shake me, baby’... En realidad voy a hacer mi propio crossover, una especie de homenaje a los músicos que me marcaron desde pequeño: Jimi Hendrix, James Brown, Prince... El disco ya está bastante avanzado. Son canciones que compuse directamente en inglés. La otra posibilidad, traducir las que hice en español, sería apenas un parche. Y no me gustan los parches”.

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Amable y relajado, Sanz atendió a PERFIL desde su casa en Miami. Su voz sonó por teléfono más ajada que de costumbre, culpa de un resfrío que lo tuvo tres días en cama. Ya casi recuperado, Sanz se dispone ahora a retomar su rutina habitual: un primer baño matutino en el mar y luego a ensayar para terminar de ajustar los detalles de la gira “El tren de los momentos”, que se iniciará en Lima el 9 de marzo y continuará luego por Chile, Argentina, Uruguay, México y Estados Unidos. La escala argentina incluirá shows en Córdoba, Rosario y Buenos Aires (23/3, Estadio de River Plate).

—Su relación con el público argentino es óptima. Pero hablemos de las cosas que no le gustan de Argentina.
—Empecemos por lo bueno: la mayor virtud de los argentinos es su lealtad, el sentido de la amistad. También la capacidad para reírse de sus propios defectos. Todos saben de la famosa prepotencia del porteño, pero cuando conoces Buenos Aires te das cuenta de que ellos mismos se ríen de ese cliché, así que eso lo equilibra todo. Ah, y es magnífica la capacidad de recuperación que tienen. Luego de tantas crisis, han logrado ponerse de pie otra vez. Son el Ave Fénix de Latinoamérica.

—A propósito de Latinoamérica, ¿sigue siendo un crítico de los regímenes de Fidel Castro y Hugo Chávez?
—Fidel está muy malito, así que ya no me meto con él. Lo increíble de lo que pasó con Chávez en su momento fue la reacción, totalmente desproporcionada. ¡Me pidió que me fuera a mi país desde su programa, Aló Presidente! La verdad es que yo creo que aceptar las opiniones de los demás es importante. Siempre he sido una persona moderada, y lo que propone Chávez no es nada moderado, por eso no me simpatiza. Lo peor es que habla de una revolución igualitaria, del pueblo, y resulta que todos viven con las limitaciones que requiere el caso, menos él y sus amigos. Que además eso no se pueda ni mencionar, ya es demasiado. Falta diálogo social en Venezuela, está claro.

—Usted ha ganado mucho en su carrera. ¿Qué relación tiene con el dinero?
—No cuento lo que tengo. Mucha de la gente que tiene dinero parece que quisiera acumular cada vez más. Se deberían hastiar, ¿no? Yo procuro que el dinero sirva para algo, que te dé alguna satisfacción concreta. Creo que el dinero es un mal necesario y que lo mejor es gastarlo.

—¿Cómo quisiera llegar al final de su carrera profesional?
—Con mi propia forma de trabajar. Soy un músico que canta, no un crooner. Estoy más cerca de Sabina que de Sinatra, digamos.

—¿Siempre ha elegido los pasos que dio?
—Hago lo que me gusta, sin dudas, y además me permiten hacer cosas que a otros artistas quizá no les permitirían. Es el caso del disco en inglés, por ejemplo... Igual, la gente de la compañía aún no lo ha escuchado. Si no les gustara, tendré que ver cómo lo edito.

—¿Cómo es la situación actual con su hijo extramatrimonial? (Sanz lo dio a conocer públicamente en un comunicado a la prensa hace unos meses)
—Lo expliqué en ese comunicado: tuve que hacer público este tema porque querían chantajearme. No me quedó otra opción. No es algo de lo que me guste hablar, igual. Y mi relación es muy buena. Es mi hijo, no podría ser de otra manera, ¿no? Lo veo muy seguido aquí en Miami.

—¿Tiene amigos argentinos en Miami?
—Sí, claro. Amigos y amigas. Los podría nombrar, pero quizá no los conozcas. Y, además, ¿para qué? Ya sé por quién me preguntas y te puedo decir que es muy buena amiga. Me gusta mucho lo que hace Valeria (por Valeria Gastaldi, la ex Bandana, con quien la prensa ha hecho correr rumores de un amorío). Es notable cómo compone. Va a dar una gran sorpresa, porque es muy bueno el material que tiene preparado.