El “enamoramiento” que los mexicanos de Café Tacvba tienen con el público porteño parece no tener fecha de vencimiento. Una relación que comenzó tímidamente en Prix D´Ami allá por 1994 se consolida con cada visita de la banda que logró cautivar con sus shows y con su carisma a miles de fieles seguidores.
La actuación del ahora quinteto, tras la incorporación de Luis Ledezma en batería, ayer en el teatro Gran Rex no fue la excepción.
La presentación del último disco de estudio de la banda, Sino, fue la excusa para la una nueva visita al país de los casi locales mexicanos.
Y fue eso, sólo una excusa. Las “rolitas” del álbum, grabado con la producción de Gustavo Santaolalla, se colaron durante la noche entre los clásicos siempre festejados que hicieron de Tacvba una de las bandas más importantes del rock latinoamericano y le valieron el reconocimiento internacional.
“No estamos para hacer algo nuevo, vanguardista. Simplemente guitarritas, rock… y batería”, dijo días atrás el carismático cantante de Tacvba, Rubén Albarrán, en una entrevista con la revista Rolling Stone.
Que tomar cierta distancia de la experimentación y la búsqueda de nuevos sonidos para afianzarse en un estilo más roquero signifique que “están más viejos” sería injusto. Tacvba nada como pez en el agua tanto cuando opta por las más crudas guitarras como cuando vuelve a sus raíces para interpretar las celebradas rancheras mexicanas.
Así fueron recibidos en un clima de fiesta tanto los temas nuevos y menos escuchados como los clásicos y siempre vigentes éxitos de sus discos anteriores.
El show, que duró poco más de dos horas, arrancó minutos antes de las 22 cuando Albarrán, Emmanuel del Real, Joselo Rancel, Quique Rancel y Ledezma aparecieron en el escenario para interpretar "Seguir siendo" y "Tengo todo", dos temas de Sino. Siguieron los potentes "Eo" y "Las flores" que pusieron de pie y a bailar a toda la sala.
Acompañados por diapositivas de fondo que transmitían imágenes de México y un juego de luces que contribuía a los climas, el recital continuó con "La locomotora", "Mediodía", "Esta vez", "El outsider", "Volver a comenzar" e "Ingrata".
"Estamos encantados de estar en esta ciudad bellísima que nos tiene enamorados", dijo el showman Albarrán que no dejó de saltar y bailar toda la noche y dio comienzo a un repaso de los electrizantes "Alármala de tos", "Chilanga banda" y "El fin de la infancia".
Durante la noche se escucharon, además, "La chica banda", con la tradicional invitación al escenario al público femenino, el cover "Dejate caer", de los chilenos Los tres, donde los músicos desplegaron una vez más sus dotes de bailarines, "Eres", "El baile y el salón", "De acuerdo", un enganchado entre "Trópico de cáncer" y "La negrita", "El puñal y el corazón", "María" y "Cómo te extraño".
Finalizada la fiesta, ni los músicos ni el público querían abandonar la sala. Saludos, gritos, aplausos y el resonar del sonido tacubo hasta la próxima y siempre esperada visita de la banda.
Con sus rolitas, Café Tacvba hizo vibrar al Gran Rex
Indudables referentes del rock latinoamericano volvieron a los escenarios porteños a confirmar el romance con su fiel público. Un show tan potente como emocionante. Galería de imágenes.
