La historia de uno de los participantes del reality show es muy particular.
Estuvo detenido casi cinco años. Y ahora decidió ingresar a
la casa en un nuevo encierro.
Dice que lo hace para reinsertarse en la sociedad.
Diego Leonardi es uno de los participantes de Gran Hermano. Estuvo detenido y cont su historia. |
Pgina oficial de Gran Hermano 2007
Difícil no preguntarse qué busca una persona que se encierra voluntariamente en una casa durante varios meses de su vida, pierde todo contacto con el mundo exterior, y deja que cada minuto de su día sea visto por millones de televidentes.
Pero aún más difícil es entender cómo, alguien que estuvo en la cárcel, encerrado durante años, voluntariamente se encierra entre cuatro paredes otra vez.
Esto es lo que sucede en Gran Hermano 2007, el polémico reality show, en el aire desde hace un par de semanas.
Uno de sus participantes, Diego Leonardi, estuvo preso durante casi cinco años. Hace tres años salió. Ahora, voluntariamente, decidió volver al encierro.
En otras condiciones, es cierto. Pero sus días transcurren entre cuatro paredes otra vez.
Él afirma que esta es su oportunidad para reinsertarse en la sociedad. “Una sociedad que te expulsa”, dice a sus compañeros de encierro.
Cumplió parte de su condena, por un robo a mano armada, en el penal de Mercedes, y en dos penitenciarías de Florencio Varela, y consiguió la libertad.
Y mientras camina compulsivamente, mientras va y viene de un lado al otro, sin parar de moverse, cuenta que es difícil buscar trabajo para un ex presidiario. Diego tiene 28 años, está casado y tiene 3 hijas.
“Cuando se enteran de que estuviste preso, te cierran las puertas”, dice a sus compañeros. “Lo que me pasó a mí le pudo haber pasado a cualquiera”, repite.
De a poco, va contando su historia. Y sus miedos o paranoias adquiridos en su tiempo de encierro salen a la luz. “El sonido de los cubiertos me pone mal”, dijo en plena confesión. “No puedo dejar de ver lo que está pasando atrás mío”, confiesa en las eternas charlas de Gran Hermano televisadas las 24 horas.
“Yo a estos los conozco todos”, fueron sus palabras a poco de entrar. Habrá que ver entonces, como se adapta Diego a este nuevo encierro, y qué nuevas confesiones pueden salir a la luz.
