El primer centro se lo tiró anoche su compañero de tertulias, Gabriel Schultz: " ¿No es por decisión suya que nos vamos? El otro día Ambito Financiero publicó que usted se va porque tiene todo arreglado en Radio Nacional a instancias del Gobierno que quiere mandarlo para allá". Y Alejandro Dolina, rápido de reflejos, contestó: "Qué extraordinario. ¿Así que el Gobierno me pidió a mí que renunciara a Radio 10 para irme a Nacional? Se llama mentira eso".
La venganza será terrible comenzó esta madrugada con una serie de aclaraciones a propósito de la finalización del contrato que une al conductor con la emisora de Uriarte y Nicaragua. "Nuestra ética está referenciada por los oyentes. No por el gobierno, no por Albistur, Coscia, no por ningún funcionario de las inmediaciones de la cultura, esto queda claro", dijo Dolina dando lugar a un chascarrillo sobre su futuro: "No tenemos ninguna radio que haya hecho ninguna propuesta seria más allá de los habituales contactos con esos tipos que manosean y no compran".
No obstante, desde radio Nacional reconocieron a Perfil.com que hubo conversaciones con el escritor pero que hasta ahora no puede confirmarse su desembarco. El propio Dolina respondió: " He charlado pero no tengo ninguna oferta. Por ahora no hay ninguna posibilidad en Nacional y ningún lado, es un clásico de la radiofonía el comportamiento y el poco interés que despierta comercialmente este programa. Nosotros nunca hemos tenido muchos anunciantes, lo que tenemos es muchísimos oyentes pero anunciantes no hemos tenido de manera que es entendible que una radio en plan de ahorro resuelva rescindir del programa. A mí me dijeron que no iban a renovar el contrato ni tampoco me interesa, ellos tienen todo el derecho a resolverlo así y no me siento perseguido ni nada, son empresarios ni son mis amigos.
Perfil.com: Más allá de las charlas con Nacional, ¿hubo conversaciones con otras emisoras?
Dolina: Hubo con personas que se interesaron y llamaron pero no hubo ninguna oferta ni cosa seria. Ni tampoco, si me permite palpitarlo, veo ninguna posibilidad cierta.
Lo escucho pesimista...
Lo fui siempre. Este programa subsiste no a merced de los empresarios radiales; subsiste porque tiene un gran prestigio entre los oyentes pero no soy muy optimista respecto a la simpatía que me tienen los empresarios de la radio que es más o menos la misma que me tienen ellos. No veo que, por lo menos ahora, se produzca alguna especie de acuerdo. Este es un programa que tiene sus gastos: la necesidad de un lugar donde transmitirlo, somos muchos, trabajan profesionales a los que hay que pagar. A lo mejor la solución sería hacer un programa peor y realmente yo no soy interesado. Si la cosa es hacer un programa barato pero peor, no quiero. ¿Para qué? Si durante tantos años lo hemos hecho tan bien, qué es esto que ahora no sirva.
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¿Cuándo sería la última emisión?
No lo calculé todavía, pero supongo que el último día hábil de diciembre salvo que por alguna razón me comuniquen alguna otra cosa los dueños de la radio. En principio sería el 30 de diciembre.
Su llegada a Radio 10 se había dado en enero de 2007 tras las desinteligencias en Continental. Por entonces, Dolina se quejaba de los "fiscales" que desde los medios miraban de reojo su mudanza. "A ver: ¿por qué mierda me cambié yo a la Radio 10? ¡Porque se me dio la gana!", concluía el reportaje con una revista en febrero de ese año.
Ahora, ofendido por las decisiones de la gerencia, asegura: "Le digo también otra cosa, este es un programa que no se paga solo si no que tiene otra utilidad para las emisoras, es un programa con un gran share, con un gran rating, que sirve para mejorar el promedio de las radios que de este modo pueden posicionarse mucho mejor en la venta de segundos en horarios que sí son comerciales. Es decir, el beneficio comercial que deja este programa es indirecto. Pretender que se pague sólo con avisos vendidos en el mismo espacio, es absurdo. De manera que no es tan sencilla la cosa".
(*) De la redacción de Perfil.com
