ESPECTACULOS
Pepsi Music

El pop estuvo aquí... gracias por venir

Gustavo Cerati logró la mayor convocatoria del festival Pepsi Music al despacharse con un show de elegante pop a pulsión rockera ante 25 mil personas, en una jornada en la que Miranda! exhibió los aires kitsch que caracterizan a su propuesta electro-pop.

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El chico pop se llev la noche del Pepsi Music | Tlam
En una noche fresca, jóvenes, adolescentes -en su mayoría chicas- poblaron la cancha de rugby del Club Ciudad de Buenos Aires para bailar con Miranda! y ver una nueva demostración de "Ahí Vamos", el último disco de Cerati, y uno de los lanzamientos discográficos del año del rock nacional.

Con un sombrero de terciopelo azul, un sacón de la misma textura, Cerati subió al escenario de muy buen humor, y junto con su banda arrancaron con "Juegos de Seducción", un clásico de Soda Stereo, que ahuyentó los vientos de la fría noche de Núñez.

La banda integrada por Richard Coleman en guitarra y coros, Leandro Fresco en teclados y los Fernandos; Samalea en batería y Nalé en bajo, es la mejor que Cerati tuvo alguna vez y demostró anoche que entrega de los mejores pasajes que pueden escucharse hoy en la escena rockera local.

Cerati esta más animado, parece haber abandonado la frialdad tecno de su etapa anterior, y disfruta enormemente esta pulsión rockera que adoptó el nuevo material.

Es de esperar que esta resurrección de la sociedad con Richard Coleman continué en el tiempo y le entregue al rock local alguna de sus mejores páginas, tomando en cuenta la afinidad y el talento de ambos.

Luego Cerati repasó las canciones de "Ahí vamos" casi por completo, y allí puedo percibirse en temas como "Uno entre mil", y "Adios" la calidad sonora que alcanza la banda en momentos en que la densidad de la letra lo reclama.

En "Bomba de tiempo" y "Caravana", Cerati y Coleman demostraron que pueden hacer el mejor funky local y convertir a la noche de Núñez en una disco, para que la gente bailara como loca.

Siguiendo ese ritmo, llego la hora de revisar el pasado y Cerati revolvió tomo "Ecos" del disco Nada Personal, y ofreció una versión emotiva y brillante, coreada por la gente.

Luego llego la hora de "Vuelta por el Universo" del disco Colores Santos grabado junto a Daniel Melero, que no perdió la suavidad y la delicadeza, gracias a la voz de Cerati, de los mejores vocalistas locales.

Soda siguió presente de la mano de "Toma la ruta" en la que la banda expuso su categoría y virtuosismo, al igual que en la delicada gema pop que es "Médium", que le dio paso al segmento
acústico con "Me quedo aquí".

La acústica siguió en brazos de Cerati cuando la banda interpreto "Lisa" del disco Amor Amarillo, mientras por allí caminaba la destinataria de la canción, la hija del cantante, que heredo la belleza de su madre, la DJ chilena Cecilia Amenábar.

Con la spinetteana "Lago en el cielo", Cerati regaló un solo radiante, que además lo mostró más que sabio con las seis cuerdas, postura que no abandono con "Crimen", su último hit cantado por el estadio.

El concierto reunió a varias generaciones, podía verse padres que disfrutaron a Soda Stereo junto a sus hijos que recitaban de memoria las letras de las nuevas canciones del repertorio solista de Cerati, como ocurrió con "Paseo Inmoral" en el que la banda zapó los riffs de "Post-Crucifixión" de "Pescado Rabioso" y para sorpresa de todos con "John Lee Hooker" de Johnny Rivers, para terminar entonando el "Jean Genie" de David Bowie.

Envalentonado el ex Soda abrió la polémica al anunciar que había vuelta de una gira América "mostrando el rock chabón, un auténtico invento argentino" y con mucha ironía transformó los acordes iniciales de "Prófugos" el clásico de Soda, en un tonto riff a dos tonos stone.

Demostrando que también puede hacer rock rollinga, la banda entrego una versión rockera de "Profugos" que le dio paso a "Puente", que fue cantada por la gente, en especial el párrafo "Gracias por venir", en el que Cerati saludo al público.

Un rato antes de la actuación de Cerati, los Miranda! demostraron su crecimiento y poder de convocatoria y se despacharon un show efectivo y con todos los iconos de la cultura pop que tanto le gustan a Ale Sergi y su troupe.

Vestidos con trajes casi especiales, Ale -que lució un jopo rockabilly- Juliana, Lolo, Monoto y Bruno se mostraron desenfadados y con su sonido, el rol de versión siglo XXI del Electro-Club del Clan parece calzarles al dedillo. Aunque por su falsete, el lugar de Violeta Rivas le cae mejor a Ale Sergi.

La banda interpretó clásicos como "Don", "Tu gurú", "El Profe", además de repasar las canciones de "Quiereme", su última producción, en la que cantan las canciones de novelas como "Piel de Naranja" y "Una voz en el teléfono".

Para "Uno los dos", la banda jugueteó con la intro de "Take on me", el hitazo de los noruegos de A-ha, en los años '80.

Mención aparte para un show que reunió a mucha gente la carpa del Roxy, donde el Cuino Scornik, letrista y amigo de Andrés Calamaro, repaso algunas de su canciones acompañado por una superbanda en la que lucieron Tito Losavio en guitarra, Federico Gil Solá, en bateria, la Clota Ponieman en acústica, Fabiana Cantilo en voz, Pablo Sbaraglia en teclados, y otros amigos.

Con estilo más de pub que otra cosa, pero con mucho espíritu, el Cuino ofreció un momento de rocanrol más que interesante, en la que destacó la versión de El Salmón.