ESPECTACULOS
Viviana Saccone

“En mi medio, los varones ganan más que las mujeres”

La actriz repasa su carrera, entre la televisión y el teatro, donde protagoniza El test. Se reconoce feminista y a favor de la despenalización del aborto.

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Reflexiva. Saccone reconoce que con su pareja, Santiago García Rosa, pasan un buen momento. Se siente afortunada en la vida, con trabajo y una hermosa familia. | Grassi

De miércoles a domingos, Viviana Saccone está en el Multiteatro (Av. Corrientes 1283). Allí, junto a Carlos Belloso, Jorge Suárez y María Zubiri hace El test, una de las ocho obras más vistas de la cartelera porteña. En esta comedia de Jordi Vallejo, con dirección de Daniel Veronese, hay risas y una problematización del apego que muchas personas tienen por el dinero. Y de lunes a viernes a las 23.30 por Telefe, en Golpe al corazón Saccone es Cata, la mujer sencilla que recuperó al hijo al que había sido obligada a dar en adopción a sus 16 años. En esta telenovela, protagonizada por Sebastián Estevanez y Eleonora Wexler, la misma actriz transita por una veta más dramática y romántica.

Ella percibe el contraste entre estos dos universos artísticos y laborales, y así comienza esta entrevista: “El prejuicio de que el teatro es más prestigioso que la televisión recontra persiste. Desde que empecé a trabajar, yo me consideré actriz y las cosas se dieron como para que yo pudiera vivir de mi profesión, cosa que no todo el mundo puede hacer. Eso se me dio en el ámbito televisivo más que en ningún otro, por eso no voy a vapulear esto a lo que tengo que estar agradecida. Una de las críticas de El test hablaba muy bien de mi trabajo y lo decía “dejando atrás a la actriz de televisión”. Todavía hay algo de que el teatro es prestigioso y la televisión es menos prestigiosa, pese a que en televisión se hacen proyectos que son para sacarse el sombrero”.

—¿En qué creés que radica el atractivo de “El test”, obra que convoca mucho público?

—Está muy bien escrita y además tiene el gancho de la fantasía de mucha gente: de pronto encontrar cien mil dólares o ganar el Prode. En la obra hay una pareja que está pasando necesidades económicas y se topa con la posibilidad de que un amigo les dé plata para salir adelante. Muchos espectadores se sienten identificados con estas situaciones. Cada uno de los cuatro personajes es un estereotipo muy marcado; los cuatro juntos forman algo que podría ser una única persona. Es muy difícil darle la razón a uno y no estar de acuerdo con el otro.

—¿Ves gente obsesionada por el dinero?

—Creo que hay gente cuya prioridad en la vida es el dinero y el tener una vida muy holgada en lo económico. También hay gente que se conforma con mucho menos, que se conforma con lo que necesita. Salud, dinero y amor son los tres deseos que se piden ancestralmente. Uno pide el dinero, más que para que le sobre, para que no le falte, para tener una vida tranquila, para disfrutar de la familia, de la vida, de las cosas esenciales.

—Has compartido públicamente tu felicidad con tu pareja, Santiago García Rosa, que es 24 años menor que vos…

—[He compartido] muy pocas cosas, porque a mí no me gusta hablar de mi vida. Sí me acompaña lo laboral. Lo que puedo decir es que estoy teniendo un buen momento. Yo me siento muy afortunada en la vida: he tenido trabajo con mucha frecuencia, tengo una vida que me gusta, tengo una hermosa familia…

 

Feminismo si, feminismo no

Dice Saccone: “Las mujeres venimos de una cultura machista de toda la vida. Ahora estamos haciéndonos oír. Un movimiento como Me Too en la Argentina todavía no ha pasado, no sé si porque no ocurrió en esa medida [que se dio en Estados Unidos] o porque todavía hay un poco de temor. Para el 8M sí hay una movida muy fuerte por el aborto legal, del que estoy absolutamente a favor. Yo me siento feminista. Mi manera de pensar, de actuar, de sentir es feminista. Hay mujeres que, si las veo actuar, las entiendo como feministas, aunque dicen: ‘No, no, no, yo no soy feminista’. El feminismo es un movimiento que lucha por la igualdad de la mujer en relación con el hombre, no por la superioridad de la mujer sobre el hombre. Puede ser que haya mujeres extremistas; yo considero que ser feminista es entender y pelear por que las mujeres tengamos los mismos derechos que los hombres. Eso en la vida diaria. Lo personal es político, no partidario. Si tuviera hijos varones, los convocaría para que colaboraran en la casa, para que la mesa la levantáramos entre todos y también les tocara a ellos lavar los platos. En mi trabajo no tengo representante, arreglo sola mis cuestiones; voy, me siento, defiendo mi lugar. Hace poco leía que era mentira que las mujeres en igual puesto de trabajo ganaban menos que los hombres, pero en mi medio los varones ganan más. Tengo que pelear cuando me pongo al frente de mi empresa, que soy yo misma; peleo desde mi lugar feminista. La lucha es larga todavía”.