Al empresario gastronómico Federico Ribero le diagnosticaron cáncer de pleura en mayo. Tuvo dos operaciones y se somete a sesiones de quimioterapia. En la actualidad, se dedica a disfrutar de su familia. El último fin de semana fue a Punta con su mujer, la modelo Andrea Bursten.
En Punta, el empresario se alojó en Guanahani la casa de su íntimo amigo, Marcelo Tinelli. El sábado paseó con su hija mayor, Francesca (9). Él la protege y ella es su gran compañera a la hora de realizar los ejercicios de respiración.
"No me dejaré vencer. Luego de la punción me dieron la peor noticia. Pero estoy en el mejor momento. Nunca recibí tanto amor del puro. Hoy estoy y mañana no se sabe. Sé que peleo y puedo delvover algo de lo que hacen mis amigos", comentó Ribero.