ESPECTACULOS
Florencia Torrente

Gladiadora de los castings

A los 28 años, debutó en cine y habla de su amor por el cine, el vínculo con las drogas y la relación con su hermano, Toto Suar.

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Teson. La hija de Araceli González cuenta que hizo infinidad de castings para cine y nunca la elegían. | Juan Obregon
Florencia Torrente (28) habita un departamento con vista al río Urumea de San Sebastián, inmueble que le alquiló la producción de la película Cuando dejes de quererme, de Igor Legarreta. Con rodajes de 12 horas diarias que alternan por las ciudades vascas de Vitoria, Iruña (Pamplona) y Bilbao, la actriz cuenta que padece un poco el frío europeo, aunque se alivia ya que el 12 de abril regresó al país tras cinco semanas para continuar filmando durante 14 días en diferentes locaciones de Buenos Aires. A veces le cuesta creer a la hija de Araceli González este presente en el cine, luego de su debut protagónico con Soldado argentino sólo conocido por Dios, de Rodrigo Fernández Engler, y de Hipersomnia, de Gabriel Grieco. “Busqué al cine, siempre quise hacerlo y creo que me llegó en el momento en que tenía que llegar, me encontró preparada”, confiesa Torrente.
—¿Cuántos castings hiciste?
—¡Uf! Un montón, no te puedo decir porque perdí la cuenta de aquellos en los que no quedé. Y más bronca me daba que siempre quedaba la misma actriz con la que llegaba al final. Para Soldado.. me llamó Sergio Surraco (protagonista del film) y me recomendó con el director, ahí no hice casting. Para esta peli había llegado de trabajar en Nueva York, castineé ese mismo día, y a las 48 horas me dijeron “quedaste, te vas a España un mes y medio, y volás este viernes”.
—Cuando sucedió la guerra de Malvinas no habías nacido, ¿a qué persona de tu entorno le consultaste para poder componer tu personaje?
—Hablé con mi tío abuelo, Ricardo, por parte de mi madre. Si bien no fue a Malvinas, experimentó la colimba. El me dio información, también marco histórico, y después me junté con familiares de Caídos, lo que me ayudó muchísimo, y me junté con Marcelo Betz, que es el primer malvinense que tiene documento argentino y que además aparece en la película.
—Alfonsín, Menem, De la Rúa, Néstor y Cristina, y ahora Macri, ¿cuál de estos jefes de Estado creés que gestionó verdaderamente por la soberanía de Malvinas?
—Mirá, lo que te puedo decir es que recibí miradas muy distintas de los familiares de Caídos, y de sobrevivientes, de lo que cuentan o contaron en los medios o los políticos.  
En Cuando dejes de quererme, la actriz comparte protagónico con Eduardo Blanco y el español Miki Esparbé. “Mi historia es la de una chica cuyo padre desapareció cuando tenía 4 años. Su mamá decide mudarse a Buenos Aires y rehacen su vida. En 2002 suena el teléfono de donde ella trabajaba y le informan que su padre no se había ido, sino que había fallecido. Decide viajar a España junto con su padrastro (Blanco) para saber qué fue lo que sucedió”. Su personaje de Hipersomnia, Yazmin, es mucho más psicofísico: adicta a las drogas. “Es muy ajeno a mí, ni siquiera fumo cigarrillos, tuve que aprender a fumar cigarrillos. Me enseñó mi mejor amiga, Agustina, y vi videos muy violentos de adictos a la heroína. También les pregunté a amigos que consumen pastillas, cosas, para saber qué sentían. No fue nada fácil”.
—¿Nunca fumaste marihuana?
—Nunca en mi vida fumé un porro. No me gusta el humo, mucho menos el olor.