Resfriada es un documental argentino que entra en esta
nueva onda de ficcionalizar la realidad, sin miradas a la cámara ni explicaciones
externas, pero con una naturalidad que la hace verosímil.
Gonzalo Castro es el director y el responsable de varios rubros en su primera
película y además conoce por dentro el mundo de la confección de libros que retrata su película, ya
que es uno de los dueños de la editorial Entropía.
El film muestra un
día en la vida de la actriz y escritora Romina Paula y dos de los otros socios de
la editorial Sebastián Martínez Daniell y Juan Martín Nadalini.
Algunas de las situaciones la muestran a ella hablando sobre su vida afectiva convulsionada
porque se acaba de separar de su novia Lucia y se fue a vivir a la casa de un amigo de su hermano.
Además, se los ve discutiendo la
traducción de libros de Peter Handke y Werner Herzog, y participando de una
presentación de textos con la presencia del escritor Ariel Schettini.
La película tal vez pretenda ser demasiado moderna mostrando un mundo intelectual y moderno,
pero
los diálogos están tan logrados, son tan interesantes y divertidos, que el
documental nunca decae y mantiene la atención del espectador como un imán.