ESPECTACULOS
FM Milenium

Lo intimista versus los pastores evangélicos

Guillermo Falcón, dueño de la emisora fundada por Neustadt, pide que Macri ponga en orden el espectro del éter, donde abundan religiosos y bailanteros.

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Historia. Por la crisis de 2002, debieron dejar su primer dial, 106.3, que pasó a la mano de la Iglesia Universal del Reino de Dios. | cedoc

En un contexto de crisis continua, cuando colapsan emisoras históricas de la radiofonía argentina, el caso de FM Milenium (106.7) es singular. Concebida hace veinte años por los empresarios Santiago Pont Lezica (hermano del reconocido DJ) y Guillermo Falcón como una radio que alternaba música y mensajes, se consolidó como un refugio para los oyentes que huyen del ruido del mainstream del dial.

Su consolidación en el tiempo no fue casual. El modelo que impuso el tándem Pont Lezica-Falcón apostó por un estilo de comunicación sobrio y sin estridencias tanto en su selección musical como en la programación. En la parte informativa se destacan periodistas de renombre y larga trayectoria. Pasaron por sus micrófonos Charly Fernández, Sergio Berensztein, Romina Manguel, Mónica Gutiérrez, Daniel Santoro y Román Lejtman, entre otros. No obstante, quien dio el puntapié informativo en Milenium fue Bernardo Neustadt en 1998.

Sumado a la impronta que esparció el ex conductor de Tiempo nuevo (quien además fue socio fundador del proyecto), está la atmósfera intimista del entrevistador español Jesús Quintero, célebre conductor del programa Perro verde, quien supo ser el jefe de Pont Lezica a fines de los 80 en España. Destinado a un público ABC1, por lo general por arriba de los 40 años, suelen ser amplios en cuanto a su línea editorial: pueden entrevistar a Aníbal Fernández, al Pollo Sobrero o al senador Esteban Bullrich.

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Interferencias, reclamos y deudas. Si bien Milenium facturó casi 20 millones durante 2017, desde la emisora aclaran que “pese a los esfuerzos, ganamos lo mismo que en 2016 por la inflación”. En la actualidad tienen dos grandes preocupaciones: como a toda pyme, la ola de tarifazos (en su caso de la energía eléctrica, un elemento vital para su funcionamiento) incrementó los costos, y el caos en las frecuencias radiofónicas impide que se escuche en varias zonas.

“Hubo mucha gente que instaló una antena en un lugar donde no debía haberlo hecho. Puntualmente son radios truchas de pastores y bailanteros que no pagan impuestos ni crean empleo; es hora de que el Enacom (Ente Nacional de Comunicaciones) haga algo al respecto”, sostiene Falcón en diálogo con PERFIL.

La idea de los empresarios es que el presidente Mauricio Macri saque un decreto que ordene y regularice (a través del Enacom) el espectro en más de 1.500 radios que hay en todo el país. La cúpula de Milenium se jacta de tener una relación “cordial” con la actual titular del organismo, Silvana Giudici, aunque demuestran preocupación porque el proyecto parece encontrarse congelado. “Tenemos la esperanza depositada en esta nueva gestión. Hay una intención de reordenamiento del espectro radioeléctrico, aunque es una deuda histórica que atraviesa a todos los gobiernos”.

En lo que respecta a interferencias, la radio tiene una anécdota curiosa en su historia. En 1999, un equipo destinado a bloquear la señal contratada por Radio 10 y FM News (sus dueños de aquel entonces eran el empresario Daniel Hadad y el ex juez Oscar Salvi) estuvo interferido adrede desde una terraza vecina. A tan solo tres cuadras de los estudios ya no se podía escuchar la programación. Si bien el incidente provocó un daño económico y la caída de anunciantes, Falcón recuerda el episodio como una “picardía” de Hadad y compañía.

Reinventarse y barajar de nuevo. Durante 2002, Milenium atravesó una de sus crisis más severas: debido a la caída del 50% de su inversión publicitaria, no logró renegociar las condiciones para continuar al aire y debió dejar el 106.3, su primer dial, quien pasó a manos de la Iglesia Universal del Reino de Dios.

Las crónicas de la época cuentan que cuando dejó de sonar, cerca de 30 mil mensajes bloquearon el sitio de FM Milenium y saturaron las nueve líneas rotativas, además de más de 450 llamados que recibió el Comfer para manifestar su descontento. En 2009, el crack económico a escala global también abolló sus finanzas debido a la baja de anunciantes. Este último cimbronazo sirvió para reinventarse y darle un giro todavía más periodístico, que es el que conserva en la actualidad.