ESPECTACULOS
Tom Cruise

"Me genera alegría el griterío y la simpatía"

El actor pasó fugazmente por Buenos Aires para promocionar su film Oblivion. El tiempo del olvido y cautivó a todos.

Estrella. Cruise estuvo dos días en la ciudad y despertó la locura de sus admiradoras.
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Cómo se mira a los ojos a la estrella más grande de Hollywood en el instante donde Hollywood ha decidido ser, ante todo, gigante, y él, paradójicamente, es un creyente del arte del cine “porque representa algo muy bueno de nosotros”? ¿Cómo se entiende que la estrella esté ahora (siendo ahora el pasado martes) a metros de las tumbas más famosas de nuestra historia, caminando por la alfombra roja extremo organizada y fervientemente preparada para la avant première de Oblivion. El tiempo del olvido, film sci-fi que protagoniza y que se estrenará el próximo 11 de abril en nuestro país? Y no es simplemente cholulismo. El mismo Tom Cruise, declarado visitante ilustre por Mauricio Macri y que acaba de sacudir las placas tectónicas de Recoleta (y tanguerías, y las calles cercanas al Hotel Alvear, donde se hospedó y donde hizo –en los días en que estuvo en nuestro país, cuatro horas de gimnasio y se sacó 600 amables y sonrientes fotos–), tiene una teoría: “Esto es simplemente la forma nuestra, humana, de ustedes, Argentina, o el mundo, y mía, de entender que amamos el arte. Esto no es por mí. Es por lo que yo represento en el cine y por eso no hay forma de que no me genere alegría genuina el griterío y la simpatía. Mi mundo es esto. Y no lo odio. Lo amo. Es mi viaje como ser humano en esta vida. Es lo que fervientemente creo que puedo hacer por la humanidad, es en lo que creo. El cine es mi hogar, lo que muestra que creemos en nosotros, en lo que podemos generar de bueno en el mundo. Que nos sobreviva. Por eso amo este instante, lo que Argentina está haciendo. Es un gran país, muy cariñoso”.

En Oblivion. El tiempo del olvido, Cruise interpreta a algo bastante parecido al último hombre en una Nueva York desolada, en 2077, por una guerra intergaláctica, un hombre que debe descubrir su propia humanidad. ¿Qué es según Cruise, aquello que nos hace humanos, que nos define como humanidad? “Es interesante. Pensé mucho al respecto, sinceramente, y pienso que lo que nos hace humanos es la razón, ya que me considero un hombre de razón en un viaje. La razón es esencial. Pero también creo que parte de la razón es el amor. Hay muchos elementos que entran en la razón, aunque encontramos el sentido amando lo que creemos que vale la pena justificará, en tono con la película, que tengamos o no un futuro”. Y sigue, fascinado al hablar de cine (quizás sea el embelesamiento, pero se lo vio sincero, abstraído, entendiendo que ya habló, y hasta el hartazgo, de asado, Messi y el Papa, la Santísima Trinidad, sobre las que felicitó, reconoció ver deportes –“obvio tienen buen fútbol, veo muchos deportes y sé quién es Messi”–). “En términos de humanidad, la ciencia ficción, incluso la de los 50, no habla sobre la tecnología, habla sobre el ser humano, sobre grandes personajes, sobre el viaje personal”. Sólo fueron cinco minutos con PERFIL, en un limbo, rodeado de “Olé, olé, olé, Tom Cruise”, donde hasta él a veces debe callar por la euforia sólo para levantar la cabeza, y sonreír. Después de la sonrisa, en esos cinco minutos dice “eso realmente significa mucho para mí. Casi todo”.