ESPECTACULOS

“Nosotros somos nuestro mejor producto”

El jueves próximo la mítica banda tocará en Vélez, donde festejarán sus cuarenta años de rock y circo. Antes de sorprender con su habitual parafernalia en su sexta visita al país, los pintados hablan con PERFIL.

Monstruosos. El llamado “Mejor show del mundo” vuelve a nuestro país para felicidad de los intensos “kisseros”.
| Fenix Prensa
Kiss. Gene Simmons, el demonio, escupiendo sangre y fuego mientras suena War machine (dato curioso: Simmons y su talento para escupir fuego distan de un gesto amateur y está considerado entre las mejores del mundo). O Paul Stanley, Starchild, volando sobre la multitud y cantando Love gun en medio de la audiencia. La guitarra de Tommy Thayer, con el maquillaje de Space Ace, disparando fuegos artificiales y la batería de Eric Singer, Catman, subiendo a los cielos mientras una araña hecha con metal camina a su lado. ¿Qué otra palabra puede representar toda esa teatralidad circense más que Kiss? Ninguna. Kiss, seguro. Y así viene siendo desde hace cuarenta años con más de cien millones de discos vendidos en todo el mundo. El próximo jueves 16 de abril la banda de los pintados vuelve a nuestro país por sexta vez, esta vez al Estadio Vélez Sarsfield.
Kiss, que posee una legión kissera en nuestro país, siempre ha bordeado lo exagerado y cool.
Aquellos que volverán a ser cubiertos por lluvia de confeti que se lanza apenas suena el último acorde de Rock and roll all nite (cierre fastuoso de un show que trae cincuenta personas como parte del equipo del Kiss 40 th  Anniversary World Tour, que comenzó en junio de 2014), les gustará saber un par de indiscreciones de Kiss: se hospedaran en el Faena y, como hermoso dato –obvio– de color, la gran extravagancia viene siendo el pedido de un camarín para make-up (sí, un camarín donde cada uno de los Kiss se convierte en su álter ego metálico faraónico). ¿Otra rareza del show que viene de Colombia, Ecuador y Chile y va a Uruguay? La insistencia en la presencia fundamental de…¡yogurt griego (y ausencia de alcohol, pero eso es lógico a los 60 años de Stanley y Simmons)!
Stanley declaró a la hora de un nuevo show, siempre acusado desde aquellos que se mofan de Kiss por su parafernalia cuarentona: “La razón por la que volvemos es porque tenemos un nuevo show que ofrecer. Nunca volvimos dos veces con el mismo show. Sabemos del amor de nuestros fanáticos argentinos, y por eso intentamos llegar hasta aquí con cada nuevo show desde 1994, cuando fuimos al Monsters of rock. Tenemos cosas que mostrar. Nadie hace lo que nosotros hacemos como nosotros. No es viejo. Es nuevo. No deberían perdérselo.” Incluso Gene Simmons, famoso por su lengua cuasi-bovina, sabe espetar una broma que se calza –como traje infernal– la recurrente broma sobre el merchandising de la banda (que llega hasta ataúdes firmados por todos sus integrantes –que pueden ser usados como heladerita de cervezas–). ¿Cuál es su pieza favorita de merchandising? Simmons: “Nosotros”.
Stanley vuelve a esa idea y esa tensión a la hora de hablar de la introducción el pasado abril de 2014 al Salón de la fama del rock and roll: “Hubo una campaña durante años. Y el pueblo se hizo oír. Sólo podés callar un fanatismo así por un rato, pero no por siempre. Ellos querían Kiss en el hall of fame como quieren democracia. Esperamos cuarenta años, habiendo hecho lo que hicimos, con las canciones que tenemos tuvimos que esperar. Pero quien ríe último, ríe mejor, y ahora estamos allí y nunca podrán quitarnos eso. Somos los vecinos que muchas bandas nunca quisieron que lo fuéramos.”
A la hora de hablar sobre los cuarenta años de la banda, el mismo Stanley se sorprende: “Teníamos la esperanza de llegar a los cuarenta años. Objetivo cumplido. Ahora, respecto a la banda: Kiss como banda ha cumplido cuarenta y estamos orgullosos. Por eso cada cosa que hacemos ahora, en lugar de sentirse distinta, simplemente se siente como una vuelta olímpica. Ya ganamos. Logramos estar aquí durante cuarenta años. Mucha gente dijo que podíamos, o debíamos, estar aquí. Y aquí estamos y ellos no. Sólo queda celebrar y eso es cada show.”
Simmons, siempre el más volátil de la banda, declaró en un momento reciente que “El rock ha muerto”. ¿Contradicción? Simmons: “El rock está muerto y siempre ha dependido de nuevas bandas que lleven la antorcha. Las únicas bandas que están haciendo algo por el rock somos nosotros y algunas otras. Pero, como saben, cumplimos cuarenta años, es decir, comenzamos hace mucho. No he visto nada que sea tan grande como solía ser el rock, al menos no desde fines de los 90 hasta ahora. Ni una.”
¿Por qué cree la banda que posee esa devoción en cada lugar donde el tour pisa (incluyendo una estadía el año pasado Las Vegas)? Simmons: “La razón del fanatismo tan intenso de Kiss puede ser inexplicable para muchos. Pero no para nosotros. Es simple: reciprocidad. Amamos a nuestros fans casi tanto, o más, de lo que ellos nos aman. Y definitivamente más de lo que cualquier banda en el mundo ama a sus fans. Trabajamos mucho para ganarnos ese amor y ese compromiso. La pasión es la llave para todo, y cuando hay pasión, hay vida”.
Quienes asistan el jueves 16 al show conocido como el mejor del planeta, saben que la salida de la banda estará bañada de fuegos artificiales. “El mejor show de la Tierra” reafirma constantemente su fuego interno (y externo). Un escenario-araña que usan en Lick it up que literalmente posee ocho patas y que alza en su lomo a los carapintadas del rock obviamente echando humo y creando un show exagerado, farsesco, y siempre bienvenido por cualquiera que entienda el corazón de Kiss. Como dijo Simmons: “Estamos demasiados ocupados siendo Kiss. Es todo un show.”