Hollywood -
"Cinco lenguas, cuatro historias, tres continentes". Así promociona Hollywood a la
gran favorita al Oscar este año,
Babel. Este drama con una trama que se desarrolla en
Marruecos, México, Japón y Estados Unidos llega a la ceremonia de este domingo con siete
nominaciones y es una de las preferidas para llevarse el galardón a "Mejor película".
Hablada en árabe, bereber, francés, español, inglés y japonés,
Babel encarna a la perfección el nuevo camino empendido
por los Oscar, el de la
globalización del "hombre dorado". El escenario de los Oscar nunca vio tantos
pasaportes y acentos extranjeros.
Tres directores de México -
Alejandro González Iñárritu, Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón- compiten con sus
películas en un total de 16 categorías.
Y dos actrices de habla hispana, la española
Penélope Cruz y la mexicana
Adriana Barraza, pueden alzarse con estatuillas. De hecho, sólo una estadounidense
-
Meryl Streep- está nominada a mejor actriz protagónica.
E incluso el veterano de Hollywood
Clint Eastwood le fue infiel a su lengua materna.
Su drama bélico
Letters from Iwo Jima
, nominado en cuatro rubros, fue rodado totalmente en
japonés.
"Hollywood le dio un gran beso húmedo a la globalización",
resumió el crítico de cine estadounidense
Bruce Newman. "Ya no se trata de barreas culturales e idiomáticas, sino de
sentimientos y de humanidad", sostuvo el director de "Babel", González Iñárritu.
"Aprovechamos la fuerza del cine para cruzar las fronteras".
Los 5.800 miembros de la Academia aceptaron encantados esta
internacionalización, y nominaron a la japonesa Rinko Kikuchi y a la mexicana Adriana
Barraza por
Babel en la categoría de mejor actriz de reparto,
ignorando, por ejemplo, al astro de Hollywood Brad Pitt, que también participó en
la película.
El cuento fantástico
El laberinto del fauno de Del Toro, una coproducción entre
España y México ambientada en la época posterior a la Guerra Civil española, cuenta con
posibilidades de ganar en seis categorías, entre ellas, la de mejor película extranjera.
La sombría visión de futuro de Cuarón en
Children of Men, en tanto, cuenta con opciones en tres
rubros.
Leonardo DiCaprio y el africano nacionalizado estadounidense
Djimon Hounsou pueden ganar por
Blood Diamond, sobre el tráfico de diamantes en Sierra
Leona, rodada en Mozambique. Y
Forest Whitaker es el favorito a mejor actor por interpretar al dictador ugandés
Idi Amin en
El último rey de Escocia.
Incluso
United 93, la primera película de Hollywood sobre los
atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, no es "made in USA". El director
británico Paul Greengrass produjo en Inglaterra, aunque fue financiado por el estudio
estadounidense Universal Pictures.
Los británicos tienen una presencia destacada este año sobre todo entre las actrices:
Helen Mirren es la gran favorita a llevarse el premio a la mejor actriz por
The Queen. En la misma categoría compiten las británicas
Judi Dench (Notes on a Scandal) y
Kate Winslet (Little Children). Junto con Cruz (Volver), son cuatro las europeas que se enfrentan a Streep
(The Devil Wears Prada).
"Todos en Hollywood pensaban hasta ahora que el mundo giraba en torno a ellos", comentó un
columnista del
Los Angeles Times. Pero el Oscar muestra ahora que
el negocio del entretenimiento en realidad se extiende por todo el mundo.
El diario comenta que es difícil hoy en día definir a una película como "extranjera". Como
ejemplo pone
Letters from Iwo Jima, hablada en japonés, con
financiación estadounidense.
Los autores del artículo se preguntan incluso porqué existe aún una categoría de "película de
habla no inglesa" y solicitan la suspensión de este rubro.
"Hollywood es la capital global del sector del entretenimiento y los Oscar deberían celebrar
el mejor cine, da igual en qué lengua o de qué origen", sostienen.