ESPECTACULOS
ESMERALDA MITRE

“Soy una persona generosa”

A punto de estrenar Hija única y en Telefe con Por amarte así, la actriz sostiene que su esposo, Darío Lopérfido, quería traer a Al Pacino a actuar y no a hablar, y asegura que no tiene prejuicios con lo popular.

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Esmeralda Mitre asegura que vivió una "situación desagradable", que involucró un pedido de dinero. | SERGIO PIEMONTE
Básicamente, trata de la búsqueda de la identidad”, resume Esmeralda Mitre sobre el hilo conductor de Hija única, la película de Santiago Palavecino que se estrena el próximo jueves. La historia del protagonista masculino está relacionada con las aspiraciones de un chico que vivía en el campo y que soñaba con dirigir cine. “Después de una desgracia personal, en la que pierde a su novia embarazada, viene a la ciudad, se transforma en un tipo famoso y conoce en una librería a Berenice, mi personaje. Con ella tiene una hija y atraviesa una crisis de creatividad, de la que trata de sacarlo y encausarlo. Además, a partir de una herencia, Juan se entera de que es hijo de desaparecidos, así que también mi personaje lo empuja a que busque su identidad porque cree (algo que también creo yo) que si no la conoce no hay manera de que construya una vida”, explica la actriz y esposa del polémico director del Teatro Colón, Darío Lopérfido.
—Tu personaje es un sostén permanente. Creativo, emocional y hasta la que termina por pagar el plato de comida.
—Totalmente, hasta que en un momento no da más.
— ¿Te tocó ser quien apuntala demasiado la vida de alguien?
—No me sucede otra cosa (ríe). Me pasa con mi pareja, mi padre… Soy una persona generosa, a veces por demás. Más allá de que nunca dejo de pensar en mí, entregué muchas veces mi vida al otro. Con mi pareja me pasa muchísimo, pero la cosa está balanceada. El me sostuvo en momentos difíciles, aunque en líneas generales soy una mujer fuerte. Ojo, no lo digo únicamente como un valor. También es invasivo, porque en el fondo, es no confiar que el otro puede salir adelante… Creo que este año evolucioné mucho con respecto a eso. En mi familia, soy como la guerrera, la que siempre trataba de estar… hasta que colapsé. Dije: “No puedo con todo”. Alguna vez me gustaría recibir, pero para eso tengo que saber pedir. Creo que Santiago en la película expone ese lado mío. El me llevó artísticamente a los lugares más extremos de mi personalidad.
—¿Pudiste entregarte a lo que te pedía Santiago?
—Aprendí a confiar, pero también a apuntalarlo. Fui sostén muchas veces, pero él me apoyó mucho, hasta cuando terminamos la película. Me llegó a preguntar si lo que me pasa es que no confío en nadie. Y sí, tal vez no confío por todas las traiciones que mi familia sufrió y heredé eso.
—¿Cómo conectás “Hija única” con las declaraciones de tu esposo sobre el número de desaparecidos?
—Creo que el derecho de la libre expresión es el mayor de los derechos. Respeto profundamente a las Madres y Abuelas. Me parecen heroínas, pero no son las únicas que pueden expresar su pensamiento. Darío Lopérfido tiene derecho a ser escuchado, como Graciela Fernández Meijide, Ernesto Sabato o la Conadep. La gente no escuchó las declaraciones como eran (él aclaró que uno o treinta mil era igual de trágicos) y creo que se debe a todo el daño que el kirchnerismo dejó, generando fanatismo y resentimiento. Hubiera sido interesante que quienes pidieron su renuncia hubieran escuchado la declaración completa.