Con tan sólo 38 años,
ya tiene una carrera plagada de títulos con recaudaciones millonarias. Acaba de
ser
nominado al Oscar como mejor actor por
En busca de la felicidad
y, más allá de haber compartido cartel con su hijo, dice que lo que más lo une al film es la
"determinación de ganar" que allí se expone. Unido al destino de fama, él mismo dispara:
"si me lo propusiese, podría ser presidente de mi país".
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Revista Luz..
