ESPECTACULOS
Osvaldo Laport Gonzalo Heredia

Una primera vez para animarse a Shakespeare

Los actores debutan el 18 con una moderna versión de Julio César, del genial dramaturgo. Dirigidos por Eva Halac se presentarán al aire libre en distintas localidades. Aseguran que se habla de Roma y la República, pero que es muy actual.

JULIO CESAR Y BRUTO. Laport lucirá una túnica de época, como el emperador romano. Heredia interpretará a Bruto, el hijo adoptivo asesino, vestido con ropa actual.
| Marcelo Aballay

Durante este mes están ensayando en el teatro SHA y en la sala Haroldo Conti de la ESMA, pero el sábado 18 se conocerá esta versión dirigida por Eva Halac de Julio César de William Shakespeare. El elenco está encabezado por Osvaldo Laport y seguido por Gonzalo Heredia, Fabián Mazzei, Federico Lama, Guillermo Aragonés, Ariel Staltari, Emilia Paino, Eliana Murgia, Marcos Horrisberger, Ernesto Meza, Martín Gervasoni, Fernando Dabove, Eliana Murgia y Gastón Re.
Se anticipa como intervención urbana, al aire libre y en diferentes localidades desde el Nuevo Moreno Antiguo (Municipio de Moreno) continuando en el Municipio de Berazategui (25/04); la Municipalidad de La Matanza, en San Justo (2/05), para terminar el ciclo en San Nicolás (9/05).
Gonzalo Heredia tiene hoy barba y afirma que a su protagonista –Bruto– también le agregó anteojos. “Quedó parecido a Rodolfo Walsh –acota– pero la directora, Eva Halac insistió en no subrayarlo tanto”. Mientras este Julio César que encarnará Osvaldo Laport tomará mate como en su propia vida. “Seré el único que pasaré de un vestuario contemporáneo al de otra de época”, dice.
—¿Es la primera vez que interpretan un texto de Shakespeare?
LAPORT: Hice otros clásicos en Montevideo, como Oscar Wilde o John Osborne, pero sí es la primera vez que hago un Shakespeare. Creo que además de haber sido un transgresor para su época tuvo siempre presente a la gente. Esto me da la posibilidad de decir textos que de otra manera no podría.
HEREDIA: Para mí también es mi primera vez con este dramaturgo. Cuando me convocaron para el proyecto me hablaron de Julio César y de Eva Halac y acepté. Ella me pasó una primera versión donde están condensados los dos últimos actos. Están todos los textos, incluso decidimos incluir completo el monólogo de Bruto.
—¿La acción está adaptada a la actualidad?
H: Se habla de Roma y de su República, pero se incorporaron trajes, celulares y armas de fuego. No hay que olvidar que se hará en el Conurbano, es como si Shakespeare volviera a la calle donde nació. Hoy hay varios Brutos, muchos conspiradores, sobre todo en Capital. Me gusta contar esta historia y más en estos lugares y en este momento. Habrá gradas para tres mil personas, con músicos en vivo y un gran elenco.
L: Tendremos escenas que se filmarán y se trasmitirán en vivo, porque las cámaras nos van a seguir. En esta versión además como en el original aparecerá el fantasma de Julio César.
—¿Cambiaron los hombres desde la época romana hasta hoy?
H: Creo que los instintos se mantienen, sólo varió el maquillaje. Contamos aquí la ambición por el poder, un amor por la patria tan desmedido que es capaz de cruzar el umbral y matar a un hombre. Lo asimilo a Al Qaeda o a cualquier terrorista que por un ideal es capaz de asesinar. Hoy Bruto puede ser alguien así.
—¿Cómo es tener poder? ¿La popularidad no es una de sus formas?
L: Nunca me la creí. Creo que la vida fluye. Me da placer decir muchos de los textos de Julio César, por ejemplo: “El cobarde muere varias veces antes de morir, mientras que el valiente prueba sólo una vez el gusto de la muerte”. Creo que este papa Francisco sabe usar muy bien el poder, es transparente no hipócrita como la Iglesia anterior que apañaba a los pedófilos. Será por eso que también admiro tanto a Pepe Mujica, más allá de cómo me ayudó con las familias sirias, ya que soy embajador de Buena Voluntad de Acnur (Agencia de la ONU para los refugiados). Este hoy ex presidente más allá de sus aciertos o desaciertos políticos hizo huella en un comportamiento a nivel mundial, por su sensibilidad tan terrenal y es auténticamente sencillo. Hay muchos anónimos que también son buena gente en la Argentina.
—¿Seguís siendo uruguayo?
L: Sí, porque por vagancia aún no me hice ciudadano argentino. Uruguay es un país pequeño, por algo le dicen la Suiza de América. No tenemos el aborto, pero sí la marihuana. De niño quería una gran goma de borrar para deshacer los límites entre los países.
—Algunos textos proponen que Bruto era hijo de Julio César: ¿coincidís?
H: No hicimos hincapié en eso, porque no hay un parricidio sino un deseo de ayudar a la República. Mi personaje –Bruto– tiene una gran contradicción porque no quiere matarlo, aunque lo hace con la intención de ayudar a Roma y a su pueblo. Temen que Julio César se vuelva un tirano, pero no hay certezas, comete este crimen por un supuesto.
—¿Hay justicia por mano propia?
H: Se puede asimilar a este concepto, aunque pesa la ideología y la política. Julio César que será la víctima no cometió ningún crimen, temen que sea un dictador. El texto dice que le ofrecieron tres veces la corona y la rechazó. Estos protagonistas no son buenos o malos, tienen matices.
L: Para mí hay mucha ignorancia, las guerras nos llevan a las crisis y todo es para hoy. Quiero que se vea que Julio César es muy inteligente, un gran intuitivo, pero parece no darse cuenta que van a atentar contra él. La soberbia también tapa y empaña.
—¿Como es ser dirigido por una mujer?
L: Estoy aprendiendo muchísimo de Eva Halac. Además de sensible es muy generosa, sabe escuchar y mirarte, observa e incorpora lo que uno propone. Fui víctima de algunos directores que actuaban como ignorantes, sin permitir la comunión de este trabajo. Por eso en estos ensayos no hay tiempo, se diluye, por cómo ella los lleva.
H: Es genial. Nunca había trabajado con Eva y es una directora muy relajada, tiene muy en claro lo que quiere, sabe cómo crear imágenes para contarlo. Sacaremos el espectáculo sólo con un mes de ensayos. Construye todo el tiempo, como una arquitecta. Nos da tranquilidad, nos invita a una búsqueda y a un juego maravilloso.
—¿Qué esperan del público? ¿Le temen al aire libre?
L: Tenemos que estar alertas a la reacción del público que puede ser respetuoso o no, pero confío en esta propuesta tan atrapante e imagino que se van a hipnotizar.
H: Hay algo que resuena y no se necesitará ser un especialista para darse cuenta. En la obra van a coronar a César y hay un puntero político que recluta conspiradores para que lo saquen del poder.