En la actualidad, el implante mamario es la intervención que se realiza con mayor frecuencia. Su indicación es muy común en pacientes con poco desarrollo mamario ya que el objetivo de la cirugía es lograr restablecer la forma, el tamaño y la proyección de la glándula logrando un resultado estético y natural, además de resaltar un rasgo de femineidad y belleza en la mujer.
“El cirujano plástico es quien planifica la cirugía junto con la paciente. Es el encargado de evaluar la forma, tamaño, simetría, caída y consistencia de las mamas antes de la intervención, además del tipo de piel, forma y tamaño del tórax. Todo ello, junto con la altura y talle de la paciente permitirá concluir con una intervención exitosa en términos médicos y estéticos”, aclaran los Dres. Silvia Fernández (M.N. 78.601) y Pablo Núñez (M.N. 97.400).
Ellos son especialistas en cirugía plástica, estética y reparadora de Estética Devoto, y son quienes, además, explican que previo a la intervención, el cirujano debe explicarle al paciente “las distintas técnicas y abordajes, las vías de colocación de las prótesis, localización del implante, tipo de anestesia y localización de cicatrices.Por supuesto, también se solicitarán de manera previa estudios mamográficos y análisis prequirúrgicos”, afirman.
Además del aumento mamario, ¿es posible realizar en el mismo acto quirúrgico otro tipo de modificaciones?
“Sí, en casos de ptosis o descenso de la glándula se puede realizar con colocación de prótesis una cirugía que levanta la glándula mamaria y se la conoce con el nombre de mastopexia. O en casos de areolas demasiado grandes, por ejemplo, estas pueden reducirse de tamaño”, aseguran los profesionales.
¿Cómo es el postoperatorio de este tipo de intervenciones?
“La recuperación es rápida. Los cuidados postoperatorios incluyen reposo de 48 horas, vendaje y colocación de corpiño tipo deportivo. Es importante, en los siete primeros días posteriores a la intervención, mantener los brazos pegados al cuerpo, no manejar ni levantar peso. El regreso a la actividad física se recomienda recién después de cuatro semanas”.
¿A partir de qué edad se pueden realizar estas cirugías?
“A partir de los 18 años, donde el desarrollo corporal y mamario ha finalizado”, recomiendan Fernández y Nuñez.
¿Los implantes pueden interferir con la capacidad de amamantar o en los controles mamográficos?
“No, para nada. La capacidad de amamantar no se ve afectada como tampoco los controles mamográficos. La complicación más frecuente es la contractura capsular, la cual puede evitarse realizado sesiones de ultrasonido”
“Es posible que haya que realizar intervenciones adicionales en algunos casos, pero lo cierto es que los implantes son seguros, de calidad y con normas de seguridad muy cuidadas. El objetivo de este tipo de cirugía, además de corregir algún problema, es que la mujer se sienta más hermosa con un cuerpo más proporcionado”, concluyen.
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