El presidente
Hugo Chávez quiere hacer una verdadera revolución social en
Venezuela y acabar con el capitalismo, a lo que se dedicará en su próximo mandato que comienza el 2
de febrero en caso de ser reelegido el domingo como anticipan las encuestas.
Chávez pregona un nuevo socialismo para el siglo XXI inspirado en
los clásicos marxistas y en los evangelios.
"Jesucristo fue el primer socialista y Judas el primer capitalista", predica este
antiguo militar, que sostiene además que si el Libertador Simón Bolivar -héroe de la independencia
de seis naciones- no hubiera muerto en 1830 "sin duda habría sido socialista".
Tras explorar la Tercera Vía de Bill Clinton y Tony Blair, Chávez se declaró socialista en el
Foro Social Mundial de Porto Alegre, en febrero de 2005, escarmentado por el golpe de Estado de
2002 y el paro petrolero de 2003 liderados por la cámara empresarial (Fedecámaras), y después de
ganar el referendo revocatorio de su mandato convocado por la oposición.
"Desde el 2007 al 2021 serán 14 años para sembrar a fondo,
profundizaremos las raíces y extenderemos la revolución por todos los espacios para que Venezuela
sea una República Socialista Bolivariana", proclamó en septiembre.
Anunció que en 2010 convocará a un referendo para establecer la
reelección indefinida.
Chávez cree ser el hombre providencial de la revolución y repite que Fidel Castro le
ha dicho que no puede morirse.
El líder cubano desempeñó un papel crucial en la conversión de Chávez a un socialismo
estatista, y un sociólogo alemán radicado en México,
Heinz Dieterich, se convirtió en su único teórico.
Dieterich sostiene que gracias a la informática se puede al fin medir el valor trabajo de
cada producto, para intercambiarlo de manera equivalente con otros sin que nadie explote a nadie,
en el libro "Hugo Chávez y el socialismo del siglo XXI".
"La larga noche de la teoría revolucionaria antiburguesa duró tres lustros hasta que el
revolucionario Hugo Chávez la rehabilitó públicamente", escribió Dieterich, y sentenció:
"La revolución mundial pasa por Hugo Chávez".
Venezuela comenzó a ser el laboratorio de ese modelo, que da un papel central al Estado en la
economía y financia -gracias a los enormes recursos que brinda el barril de petróleo por encima de
los 55 dólares- cooperativas y "empresas de producción social" donde el bienestar de la comunidad
sustituye al espíritu de lucro, mientras impulsa el trueque como arma antimercado.
"Se quiere una nueva economía que profundice el carácter social de
la producción y supere la centralización del capital", dijo el presidente de la Comisión de
Finanzas del parlamento, Rodrigo Cabezas, quien añadió que para eso se reformará la Constitución.
Al mismo tiempo, la empresa privada fue sometida a una estricta regulación, se instauró un
control de precios y de cambio, se impuso a los bancos que 32% de sus créditos deben ser con fines
sociales y bajas tasas de interés, y se están creando empresas estatales para competir con las
empresas privadas.
"
Chávez está creando condiciones para ir minando las empresas
privadas y dejar sólo aquellas que son fundamentales para su funcionamiento, porque
aprendieron que una economía dominada totalmente por el Estado es inviable", dijo a la
AFP
José Guerra, economista y autor del libro "¿Qué es el
socialismo del siglo XXI?".
En el plano político, Chávez creó los consejos comunales -una estructura paralela a los
concejos municipales-,
que cuentan con bancos para realizar obras en sus comunidades, y que son el germen
del poder popular que piensa consagrar en la Constitución.
En el cierre de su campaña electoral,
Chávez dijo que en 2006 fueron asignados 460 millones de dólares a esos bancos y
que en 2007 serán 2.300 millones.
"Estamos constituyendo un mega Estado que no vamos a poder financiar", dijo
Guerra, profesor en la Universidad Central de Venezuela, quien consideró que si el precio del
petróleo cae a 50 dólares a Chávez "ya no le alcanza".
En ese caso, descartó expropiaciones a los sectores pudientes y estimó que antes
"Chávez recurrirá a los 35.000 millones de dólares en reservas que
tiene el Banco Central".
Guerra reconoce el cambio que hubo en Venezuela desde que Chávez asumió el gobierno en 1999.
"
A los sectores populares se les dio un protagonismo que no se vio
en Venezuela en mucho años, desde la revolución de 1948 de los socialdemócratas. Los
sectores que estaban excluidos organizacionalmente, políticamente, están participando", indicó.