INTERNACIONAL
Primer emperador hace 2200 años

Al general del "Ejército de Terracota" se lo llevó el viento en China

La estatua del poderoso Qin Shi Huang, el general que construyó un "ejército" para cuidarlo en la muerte, es muy particular..

Qin Shi Huang no pudo con el viento.
Qin Shi Huang no pudo con el viento. | AFP

Fuertes ráfagas de viento derribaron la imponente estatua de 19 metros de altura del primer emperador de China, Qin Shi Huang, erigida en un lugar turístico del este del país. Esta réplica en bronce del primer emperador chino, el guerrero que unificó los reinos rivales chinos en el año 221 antes de nuestra era, fue arrancada de su pedestal el pasado viernes, con un cuadro poco digno del emperador y su cara severamente dañada.

La respuesta de las autoridades de la provincia de Shandong, en el este de China, fue inmedita, y llegaron al lugar varias enormes grúas para levantar los pedazos de la mole de bronce, para poder empezar con la reparación, según informó el Diario del Pueblo. La escultura de Qin Shi Huang fue erigida en 2005 para atraer visitantes a Shandong, que desde entonces mejoró sensiblemente su número de turistas y visitantes.

Qin Shi Huang
Grúas y obreros trabajan en los restos de la estatua de Qin Shi Huang para empezar con la reparación.

Qin Shi Huang (259-210 a.C.) es una celebridad de la historia china porque se hizo enterrar con un ejército de miles de soldados de terracota de tamaño natural, para que le acompañaran al más allá cerca de la ciudad de Xian (centro). Esa muchedumbre de terracota, una obra colosal en la que se calcula que trabajaron durante décadas unos 700 mil hombres, es uno de los mayores atractivos turísticos de China, descubierta accidentalmente en 1974 por un grupo de agricultores, todos ellos muertos a temprana edad en situaciones que alentaron rumores sobre la "maldición" del hallazgo. Lo saliente en el caso de Qin Shi Huang, es que aunque se han abierto varias galerias desenterrando a "su ejército", la tumba del monarca no ha sido todavía abierta, aunque siempre se dijo que los expertos chinos la han ubicado hace mucho tiempo y dudan sobre avanzar con las obras. La mitología china siempre temió a Qin Shi Huang, aun en la muerte, con las versiones más oscuras sobre su tumba, desde que está protegida por "ríos de mercurio que envenenarían de manera inmediata a quienes incursionen en ella, a miles de flechas listas para dispararse y terminar con los audaces exploradores". Lo cierto es que, se haya o no descubierto el lugar donde reposa Huang, hasta ahora lo único que se puede ver es a sus soldados, "envejeciendo" lentamente con el paso del tiempo. De hecho los vivos colores con los que estaban pintados ya son un recuerdo. Los familiares de Wang Puzhi, el agricultor en cuyos campos de la provincia de Shaanxi se descubrieron accidentalmente las galerias de los guerreros de terracota, aun hoy lamenta el hallazgo: "Ojalá nunca se hubieran encontrado, solo trajeron desgracia, los campos de la familia fueron expropiados y todos los descubridores murieron en la miseria, todavía jóvenes e incluso uno de ellos llegó a ahorcarse"... Mientras tanto, en Shandong trabajan a toda prisa para devolver al poderoso Qin Shi Huang a su pedestal.