INTERNACIONAL

Alemania recuerda la llegada al poder de Hitler hace 80 años

La figura del dictador nazi constituye una "advertencia permanente" para los alemanes, recordó Angela Merkel. Fotos.

El 30 de enero de 1933 Hindenburg nombró canciller a Hitler, desencadenando una de las peores historias de la humanidad.
| AFP

Berlín conmemora este miércoles la llegada al poder de Hitler, hace 80 años, con una serie de exposiciones que recuerdan "la responsabilidad permanente" de Alemania por crímenes nazis, como ha subrayado la canciller Angela Merkel.

En una foto en blanco y negro, el visitante puede ver a Adolf Hitler saludando a la multitud desde la ventana de la cancillería, al final de la tarde del 30 de enero de 1933. Ese día, el líder del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (NSDAP) había sido nombrado canciller y encargado, por el viejo presidente Paul von Hindenburg, de formar un nuevo gobierno.

Esta toma es uno de los documentos que muestra la exposición "Berlín 1933, el camino de la dictadura", inaugurada por Angela Merkel. En un lugar cargado de historia, la antigua sede de la Gestapo -la policía secreta de la Alemania nazi-, hoy convertida en un centro de documentación al aire libre, la exposición recorre, con fotos, primeras páginas de periódicos y carteles, los primeros meses en el poder del dictador nazi.

"¡Ha llegado la hora! Estamos en la Wilhelmstrasse (sede de la cancillería en la época), Hitler es canciller del Reich. Es como un cuento de hadas!", escribió Joseph Goebbels, futuro jefe de la propaganda nazi, en su diario íntimo, el 31 de enero de 1933.

Los paneles siguientes muestran imágenes del incendio del Reichstag (parlamento), el 27 de febrero, o de las primeras medidas contra los judíos, el 1 de abril, con el inicio del boicot a las tiendas, médicos y abogados judíos. "¡Alemanes, a defenderse! No compren a los judíos", proclama un cartel.

El director del centro de documentación al aire libre Topografía del Terror, Andreas Nachama, señala que el acceso a la cancillería del fracasado pintor austríaco representó "un corte" en la Historia. Sin embargo, en aquel momento, nadie creyó que "ese alborotador sin mayor estatura iba durar". El sistema parlamentario de la República de Weimar no lograba crear una mayoría estable, y Hitler, con su discurso simplista, logró la adhesión de millones de desempleados y pequeños rentistas arruinados por la crisis económica.

La exposición muestra la "erosión diaria de las instituciones democráticas" en los primeros meses de la catástrofe nazi, que iba a devastar Europa, matando entre 40 y 60 millones de personas, entre ellas seis millones de judíos asesinados, dice Nachama. El 80 aniversario de la llegada de Hitler a la cancillería es objeto de gran interés, al tiempo que el "Führer" sigue siendo una figura omnipresente en Alemania, según señala la agencia AFP.

Otra exposición, "Berlín y los nazis", será inaugurada el jueves en el Museo de Historia Alemana: un recorrido temático que permitirá deambular por Berlín en pos de los lugares simbólicos del Tercer Reich. Angela Merkel, nacida después de la guerra, insiste en "la responsabilidad permanente" de Alemania por los crímenes nazis, en particular por el Holocausto, en un video publicado el sábado en Internet.

"Los derechos humanos no se imponen por sí mismos. La libertad no es algo natural y la democracia no es evidente", dijo Merkel al inaugurar la exposición. La primera mandataria recordó que a Hitler le habían bastado seis meses "para aplastar toda la diversidad" de la sociedad alemana, y destacó además que una gran parte de la sociedad alemana había apoyado "o al menos tolerado" al régimen hitleriano. Como ejemplo, Markel citó la participación de estudiantes y profesores en la quema de libros del 10 de mayo de 1933.

"Nos enfrentamos a nuestra historia, no ocultamos nada, no reprimimos nada. Debemos enfrentarnos a ello para asegurarnos de ser en el futuro un asociado bueno, digno de confianza", declara la canciller, quien creció en la RDA, la Alemania Oriental. Por lo demás, Alemania planea, por primera vez desde 1945, volver a editar, en dos años, "Mein Kampf", el panfleto ideológico escrito en 1924.

En 2011, la exposición "Hitler y los alemanes" concitó una afluencia récord de público. Y, actualmente, una novela que imagina la vuelta de Hitler a Berlín, en 2011, es una de las mejores ventas.