INTERNACIONAL
VIDA DE PELCULA

Apareció el padre biológico de Steve Jobs y quiere conocerlo

La historia personal de Jobs sigue dando que hablar. Un sirio de 80 años asegura ser su progenitor y desea compartir un café con el ex empresario.

El padre biológico de Steve Jobs espera conocerlo personalmente.
| CEDOC

En una de esas historias que se parecen más a una película que a la realidad, Steve Jobs no sólo es reconocido por ser uno de los emprendedores y líderes más importantes de la historia de la computación, sino también por tener un pasado doloroso desde el punto de vista humano.

El inmigrante sirio Abdulfattah John Jandeli, que hoy tiene 80 años, confesó en una entrevista al New York Post que sigue desde cerca la renuncia del exCEO de Apple, Steve Jobs, a quien dio novia de aquel entonces dio en adopción hace 56 años.

Jandali tenía una relación con Joanne Simpson cuando quedó embarazada y deseaba casarse con ella, pero su padre se oponía por ser descendiente de sirios. Simpson tuvo a su bebé en San Francisco, y sin que nadie lo supiera lo dio en adopción a la familia Jobs, una familia de clase media de origen armenio.

Al poco tiempo, el padre de Joanne falleció y la joven pareja pudo casarse. Tendrían otra hija, la novelista Mona Simpson, quien Steve no conocería hasta ser adulto.

Steve y Mona mantienen una relación desde hace años, pero no así con su padre, a quien nunca conoció personalmente. “Steve tiene que llamarme. Por mi orgullo sirio no quiero que piense que estoy detrás de su dinero”, declaró. "Tengo la esperanza de que antes de que sea demasiado tarde, él venga a mí, porque incluso tomar un café con él una sola vez me haría muy feliz”.

 

En uno de su recordado discurso en la Universidad de Stanford, Jobs contó su historia.

"Mi madre biológica era una estudiante joven y soltera, y decidió darme en adopción. Ella tenía muy claro que quienes me adoptaran tendrían que ser graduados universitarios, de modo que todo se preparó para que fuese adoptado al nacer por un abogado y su mujer. Sólo que cuando yo nací decidieron en el último momento que lo que de verdad querían era una niña. Así que mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron una llamada a medianoche preguntando:

“Tenemos un niño no esperado; ¿lo quieren?”

“Por supuesto”, dijeron ellos.

Mi madre biológica se enteró de que mi madre no tenía título universitario, y que mi padre ni siquiera había terminado el bachillerato, así que se negó a firmar los documentos de adopción. Sólo cedió, cuando mis padres prometieron que algún día yo iría a la universidad.

Y 17 años más tarde fui a la universidad. Pero de forma descuidada elegí una universidad que era casi tan cara como Stanford, y todos los ahorros de mis padres, de clase trabajadora, los estaba gastando en mi matrícula.

Después de seis meses, no le veía propósito alguno. No tenía idea de qué quería hacer con mi vida, y menos aún de cómo la universidad me iba a ayudar a averiguarlo.
Y me estaba gastando todos los ahorros que mis padres habían conseguido a lo largo de su vida. Así que decidí dejarlo, y confiar en que las cosas saldrían bien.

En su momento me dio miedo, pero en retrospectiva fue una de las mejores decisiones que nunca haya tomado."

Steve Jobs fue el uno de los fundadores de Apple en la década de los 70 y es considerado, junto a Bill Gates, uno de los padres de la informática y las computadoras hogareñas. Sus dispositivos revolucionaron el mundo y la forma en la que nos relacionamos con la tecnología. Sufrió de cáncer de páncreas y un transplante de hígado, y su delicado estado de salud lo obligó a dar un paso al costado como ejecutivo de una de las compañías más exitosas del mundo, siendo reemplazado por el nº2, Tim Cook.