Durante más de noventa años se creyó que el Titanic se hundió luego de chocar contra un iceberg.
Sin embargo, una nueva teoría comenzó a cobrar fuerza:
simplemente, estaba mal hecho.
Así lo indican investigadores estadounidenses, que afirman que 1523 personas murieron el 15
de abril de 1912 en las aguas del Atlántico porque el trasatlántico
tenía defectos en el remachado de su casco. A esta
conclusión llegaron luego de reconstruir en pequeña escala las condiciones del buque.
Los expertos estadounidenses del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Maryland y
de la Universidad de Ciencia y Salud de Oregon, indicaron que en el momento del choque, el casco
del buque se abrió rápidamente y cinco o seis compartimentos de gran tamaño se llenaron de agua,
provocando en sólo dos horas el hundimiento. Si los remaches hubieran sido de mejor calidad, se
podría haber evitado el hundimiento.
Los 48 remaches del Titanic contaban en sus estructuras internas con un porcentaje del 9 por
ciento de una sustancia conocida como slag -derivada del vidrio- que debilita el metal ante altas
presiones. Los especialistas aseguraron que "al fallar los remaches por la presión, se produjo un
efecto dominó que hizo abrir gran parte del casco del buque".