INTERNACIONAL
nuevas negociaciones

Avanza el deshielo entre Washington y La Habana

Lejos de los reflectores, ambas partes continúan resolviendo temas candentes de la relación bilateral. En la última reunión, en Miami, abordaron cuestiones como el combate a las drogas, el tráfico de personas y la salud.

Sonrisas. Raúl Castro y Barack Obama, en uno de sus encuentros, impensables años atrás.
| AP

Desde La Habana
Cuba y Estados Unidos dieron en las últimas semanas un mayor dinamismo al “deshielo”, al tratar oficialmente asuntos como el tráfico de personas, el fraude migratorio y el narcotráfico, y promover contactos sobre salud.
En un encuentro esta semana en Miami, Florida, se abordó el enfrentamiento al tráfico ilícito de personas y al fraude migratorio, “con el objetivo de intercambiar sobre las formas para incrementar la cooperación bilateral existente en esta área”, divulgó ayer la cancillería cubana.
Tras calificar el “clima” de negociación como “de respeto y profesionalidad”, la cancillería cubana informó que ambas partes “coincidieron en la necesidad” de “suscribir instrumentos bilaterales para formalizar los intercambios en esta área, con el objetivo de neutralizar con mayor efectividad a los traficantes de personas”.  
El tema es muy sensible y es un elemento pesado sobre el “deshielo” que los gobiernos de Raúl Castro y Barack Obama desarrollan contra los vientos y mareas de problemas bilaterales, algunos aparentemente sin solución.
Ajuste cubano.  Hace más de cincuenta años, una ley estadounidense “de ajuste cubano” brinda refugio en el país vecino a las personas de esa nacionalidad que logran pisar tierra tras viajes legales o ilegales. Quienes son retenidos en el mar antes de llegar por los servicios de guardacostas de Estados Unidos son devueltos a Cuba, por tratados alcanzados en 1994 y 1995.
Un incidente internacional causado por alrededor de 8 mil cubanos al quedar varados en Costa Rica desde fines del año pasado agravó el problema. Cuba acusó a la legislación mencionada y a traficantes de personas del éxodo, mientras que las autoridades de Estados Unidos señalaron que no tienen planes de cancelar esa ley.
Pero los dos gobiernos aparecen como presionados por el problema, uno por la connotación política que pueda tener el éxodo, netamente económico, y el otro por la llegada de una nueva ola migratoria, que ha levantado propuestas políticas en Estados Unidos de al menos modificar la ley de ajuste cubano.

Narcotráfico. En el campo del combate al narcotráfico, un tema en el cual ambas autoridades parecen “cercanas”, Washington y La Habana analizan un acuerdo de cooperación. En un encuentro reciente, las dos naciones declararon su decisión bilateral de “avanzar en la cooperación del flagelo” para “neutralizar” a los traficantes. Los mares que rodean Cuba son utilizados con frecuencia por embarcaciones que tratan de introducir drogas en Estados Unidos.
Otro sector “preferido” por el deshielo es el de salud pública. Hoy se anunció que una delegación de pediatras estadounidenses “intercambiará experiencias” en La Habana con colegas cubanos en temas de pediatría, especialmente sobre recién nacidos.
En la delegación norteamericana están los doctores Stephen Berman, de la Universidad de Colorado, y James Perrin, del Hospital General de Massachusetts y la Universidad de Harvard, ambos ex presidentes de la Academia Norteamericana de Pediatría.
La agenda común de los dos países que traza la ruta de la “normalización” de relaciones busca alcanzar acuerdos en temas en los que existen menos diferencias entre sí, sin excluir discusiones sobre problemas más complejos.