INTERNACIONAL
Elecciones en Brasil

Jair Bolsonaro es el nuevo presidente de Brasil con el 55% de los votos

Con el 99% de votos escrutados, el Tribunal Supremo Electoral confirmó la elección del candidato de ultraderecha. Será el 16º presidente militar de la historia brasileña y el tercero en llegar al poder por el voto directo.

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Según indica el portal Folha, Bolsonaro será el 16º presidente militar de la historia brasileña y el tercero en llegar al poder por el voto directo. | AFP

El Tribunal Supremo Electoral de Brasil informó que Jair Bolsonaro fue elegido como nuevo presidente de Brasil, con 57,7 millones de votos (55,18%) contra 46,8 millones (44,82%) para el izquierdista Fernando Haddad, tras el escrutinio de más del 99,91% de las urnas. El exmilitar y actual diputado del Partido Social Liberal, de 63 años, sucederá el 1º de enero al presidente conservador Michel Temer.

Bolsonaro se ubicó como favorito en las encuestas desde el mes de agosto, cuando el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (PT), preso desde abril pasado, fue inhabilitado por la Justicia para competir en los comicios.

Haddad, profesor universitario y exalcalde de San Paulo, quien estaba destinado a ocupar el puesto de vice de Lula antes de ser lanzado como candidato, en ningún momento logró superar al ultraderechista en intención de voto.

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Según indica el portal Folha, Bolsonaro será el 16º presidente militar de la historia brasileña y el tercero en llegar al poder por el voto directo. Los otros fueron Hermes da Fonseca, en 1910, y Eurico Gaspar Dutra, en 1945.

Dueño de una retórica agresiva y virulenta que le valió las caracterizaciones de fascista, misógino y homofóbico, es el primer presidente electo que se declaró abiertamente de derecha, desde Fernando Collor de Mello (1989).

Miles de manifestantes reunidos frente a la casa de Bolsonaro en Barra de Tijuca, un exclusivo barrio de Rio de Janeiro, celebraron con euforia el anuncio de los los resultados, lanzando fuegos artificiales. También hubo celebraciones importantes en Sao Paulo, la capital económica y financiera del país, y en otras ciudades, según indicó AFP.

El candidato del Partido Social Liberal (PSL) dirigió desde su casa una exitosa campaña que centró en las redes sociales, tras la puñalada que sufrió durante un acto de campaña a principios de septiembre.

Muy distinto al ambiente en el céntrico hotel de Sao Paulo donde Haddad y el comando de un Partido dos Trabalhadores (PT), que pierde por primera vez unos comicios nacionales tras cuatro victorias consecutivas, seguían los resultados.

En los últimos días de la campaña, Bolsonaro no abandonó su estilo provocador y hace tan solo una semana dio su "pésame" a la "prensa vendida", agradeció a sus seguidores porque "están salvando nuestra patria" y dijo que el encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva "va a pudrirse en prisión".

A menudo apodado "el Donald Trump brasileño", este defensor de la familia tradicional, de Dios y del porte de armas impulsó su campaña por redes sociales, con un discurso antisistema en un país en profunda crisis política, económica y de seguridad. Nostálgico declarado del régimen militar (1964-1985), llegó a afirmar hace dos años que "el error de la dictadura fue torturar y no matar".

A comienzos de septiembre estuvo a punto de morir cuando recibió una puñalada en el abdomen. El ataque lo llevó tres semanas al hospital. Fortalecido tras los resultados de la primera vuelta, mantuvo la estrategia y rechazó acudir a los debates con su rival, redoblando su ofensiva en las redes sociales, donde suma millones de seguidores.

Nacido en 1955 en Campinas, cerca de San Pablo, en una familia de origen italiano, este antiguo paracaidista forjó su carrera principalmente en Río de Janeiro, donde fue elegido concejal en 1988 y obtuvo su primera banca como diputado federal dos años después. Católico, tiene cinco hijos de dos matrimonios: cuatro varones, tres dedicados a la política, y una mujer, que según dijo una vez significó "una debilidad" de sus capacidades.

Aquella no fue su primera declaración misógina. En 2003, le dijo a una diputada izquierdista que lo acusaba de incentivar las violaciones que "no merecería ser violada". Luego explicó: "No merecería ser violada porque es muy mala, muy fea". Cientos de miles de mujeres se manifestaron antes de la primera vuelta para gritar "Él no", pero eso no frenó su ascenso.

Las frases más cuestionadas de Jair Bolsonaro incluyen racismo, homofobia y más

También son conocidas sus declaraciones homofóbicas. En una entrevista con la revista Playboy, en 2011, dijo que preferiría que sus hijos "muriesen en un accidente" a que fueran homosexuales.

De cara a la segunda vuelta, con el Palacio de Planalto más cerca, Bolsonaro intentó mostrar un perfil más amable, como en la publicidad electoral en la que se emocionaba al confesar que revirtió su vasectomía para tener a su hija Laura. 

Su discurso "antisistema" encontró respaldo en diversas camadas sociales. Se postuló por el Partido Social Liberal (PSL), al que adhirió este año. Venció además las reticencias de los mercados, anunciando que de ganar nombraría ministro de Hacienda al economista Paulo Guedes, partidario de las privatizaciones y de medidas de austeridad para sanear las cuentas públicas.

Su último golpe maestro fue conquistar a la poderosa bancada del agronegocio en el Congreso y a líderes de iglesias evangélicas, que lo vieron como la mejor alternativa para evitar el retorno de la izquierda.

 

AFP/MS/EA