Al menos ocho personas murieron este miércoles víctimas de un tiroteo que tuvo lugar en una escuela de la región metropolitana de San Pablo, según los medios brasileños, que estiman un saldo de, trambién, 17 heridos. Los atacantes se suicidaron en el lugar.
El ataque a tiros se produjo poco después de las 9 de la mañana, en la escuela estatal de Suzano, Raúl Brasil, en la zona metropolitana de la ciudad y los heridos fueron trasladados al Hospital de Clínicas.
La televisión Globo News informó que dentro de las víctimas hay seis niños, dos empleados del establecimiento y los dos adolescentes que serían los autores de la matanza y se habrían suicidado. Asimismo, una portavoz de la policía precisó a la agencia AFP que dos de los muertos fallecieron al llegar al hospital.
El diario local Folha, informó que la Policía Militar hizo referencia a dos hombres encapuchados que aparentaban ser adolescentes y que dispararon contra los estudiantes durante un descanso entre las clases, luego se habrían suicidado.
Algunos medios aseguraron que se trataba de dos ex alumnos de la institución, sin embargo la policía advirtió que no podía asegurarse tal afirmación.
En las imágenes de la televisión se mostraba la entrada de la escuela repleta de familiares expectantes, así como miembros del cuerpo de bomberos y de fuerzas de seguridad.
El diario La Nación informa que antes de ingresar a la escuela, “los atacantes fueron a una concesionaria de autos vecina, Jorginho Vehículos; preguntaron por el propietario y cuando el dueño se presentó le dispararon tres veces; el hombre está gravemente herido”.
Esta atentado se da en marco en el que el actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, viene promoviendo el libre uso de armas de fuego para disminuir la delincuencia. En este sentido, hace dos meses el mandatario firmó un decreto que elimina el requisito que estipulaba que los brasileños debían probar su "necesidad efectiva" de poseer un arma de fuego.
Según informa la agencia Bloomberg, Brasil es uno de los países más violentos del mundo, con una tasa de homicidios de más de 30 por cada 100.000 habitantes, que se compara con alrededor de 5 por cada 100.000 en Estados Unidos.
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