La presidenta invirtió 350.000 dólares en su casa de verano. En qué fueron gastados y qué comodidades adquirió.
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Cedoc.
Unos 350 mil dólares costó la reforma integral de la residencia de verano donde pasa sus vacaciones la presidenta brasileña Dilma Rousseff, en una playa ubicada dentro de una base militar en Bahía, noreste de Brasil, informó la prensa local.
La mandataria, quien este domingo 1º de enero cumple su primer año en el poder, se encuentra desde el lunes de vacaciones en la playa de Irema, en una base de la Marina brasileña, fuerza que informó que gastó desde 2010 unos 350 mil dólares en la reforma y compra de artefactos tecnológicos y muebles.
Según el diario Folha de Sao Paulo, que refiere al sitio Contas Abertas, un monitor de los gastos oficiales del gobierno, la reforma edilicia de la residencia costó 105 mil dólares y el resto se gastó en muebles y electrónicos.
Con esos recursos se compraron para la base naval y la residencia de verano, que también utilizaron los ex presidente Lula da Silva y Fernando Henrique Cardoso, ocho televisores de LCD, siete reproductores de DVD y un home theater, según consigna la agencia ANSA. Asimismo, 20 mil dólares fueron gastados en cortinas de lino y blackouts, además de sombrillas, reposeras, frigobares y sillones.
Sin embargo, tras ser conocidas estas sorprendentes cifras, el Gobierno de Brasil negó que estos gastos a cargo de la Marina tengan vinculación con las vacaciones actuales de Rousseff, quien está en la playa bahiana acompañada de su hija Paula, su nieto Gabriel, su madre Dilma Jane, el yerno Rafael Covolo, su ex marido y padre de su hija, Carlos Araújo, y la esposa de éste.
"El proceso de reforma comenzó en octubre de 2010, cuando la Presidenta ni siquiera había sido electa", informó la oficina de prensa de la presidencia, y explicó que los muebles y electrónicos se compraron en noviembre y diciembre de este año, "una vez terminada la obra".
Controversia. Los datos revelados por la web Contas Abertas, provocaron gran malestar debido a la aparante contradicción entre el discurso y lo gastado. Ayer, Dilma Rousseff aseguró que su gobierno "no descansará" hasta que consiga sacar a 16 millones de personas de la pobreza extrema, uno de los grandes compromisos de la mandataria que asumió el 1 de enero de 2010.
La tercera mujer más poderosa del planeta en el ránking de la revista Forbes y al frente de la sexta economía del planeta, por delante de Gran Bretaña, Rousseff ha hecho de la resistencia económica de Brasil el eje de su gobierno, imponiendo férreas medidas para defender e incentivar industria y consumo.
