Socorristas intentaban hallar a los ocupantes del ómnibus arrastrado hacia el centro de la tierra
cuando colapsó una obra en el subterráneo de la ciudad brasileña. Por lo menos
siete personas habrían quedado atrapadas bajo toneladas de
tierra.
El hueco de la obra que colaps en pleno centro de la ciudad y se llev consigo al colectivo. Ahora buscan a las vctimas. |
AFP
Sao Paulo - Equipos de socorro comenzaron hoy a retirar toneladas de tierra de un derrumbre ocurrido en el metro de Sao Paulo donde se cree que por lo menos ocho personas quedaron enterradas dentro de vehículos. El mayor grupo se encontraría dentro de un microbús que pasaba por el local en el momento del accidente, pero ni la dirección del Metro ni la Secretaría de Transportes de Sao Paulo confirmaron el número de posibles víctimas.
El vehículo que pasaba por una calle lateral fue "tragado" hacia el foso de casi 40 metros de profundidad que era utilizado para suministrar material utilizado en la construcción del túnel por el que pasará el metro. Una hora después del derrumbe, la hermana del chofer dijo que recibió un llamado de socorro por radio, pero la comunicación se cortó y no pudo ser restablecida.
La Cooperativa Transcooper, propietaria del micro, dijo que el vehículo tiene un dispositivo que indica su ubicación y confirmaron que se encuentra en el cráter. El vehículo era dirigido por Reinaldo Aparecido Leite y en el bus se encontraba también el cobrador Wercley Adriano da Silva, además de un número indeterminado de pasajeros.
El vicepresidente de la Transcooper Paulo Roberto Santos estimó, en entrevista a la agencia privada Estado, que el microbús llevaba cinco o seis pasajeros en el momento del accidente. Un camión de la empresa constructora quedó enterrado con su chofer Francisco Sabino Torres, según informó su compañero de trabajo José Arimatea, que consiguió escapar a tiempo.
Los ingenieros responsables por la obra consiguieron estabilizar una grúa que amenazaba caer, dificultando aun más la labor de retirada de los vehículos del foso, así como la tierra que cubre otros automóviles. Pero los bomberos temían que la reanudación de las lluvias en el local dificulten aun más las labores de rescate.
En las primeras horas de la mañana dos automóviles pequeños, vacíos, fueron retirados, a través de una galería del metro, por bomberos y obreros de las empresas que construyen una línea subterránea de 13 kilómetros que comunica el centro con la zona sur de Sao Paulo. Dos camiones y una camioneta vacíos fueron levantados con gruas del foso donde se mezclan materiales de construcción, escombros de los almacenes de la obra y varios camiones.
"Por lo menos llevaremos unas 12 horas para poder recuperar los vehículos", dijo el comandante de la operación identificado como coronel Santos en declaraciones a TV Globo. Pequeñas escavadoras interrumpieron la retirada de tierra del centro del cráter cuando se produjeron nuevos deslizamientos. La retirada de camiones con una grúa fue interrumpida ante el temor de nuevos derrumbes.
El cráter esta situado a pocos metros del río Pinheiros que corta la ciudad y al lado de una de las principales avenidas de Sao Paulo. El tránsito de vehículos fue interrumpido indefinidamente por las autoridades. Asimismo, un edificio contiguo al local del derrumbe fue evacuado al igual que las casas próximas y sus ocupantes fueron alojados en hoteles. Ingenieros y geólogos consultados sobre las causas del accidente dijeron que la zona aledaña al río Pinheiros es muy húmeda y que las recientes lluvias habrían causado una presión mayor, que hizo ceder las paredes laterales del túnel, ampliando su diámetro de 40 a unos 80 metros.
