Washington - La Casa Blanca afirmó hoy que el presidente estadounidense,
George W. Bush, reconoció errores en la información de inteligencia sobre Irak y comenzó a
tomar medidas correctivas, a la luz de una nueva investigación sobre los datos que llevaron a la
guerra.
"El presidente (Bush) ha reconocido desde hace tiempo que la información que condujo a la
guerra en Irak fue inexacta, y tomó grandes medidas para reformar la manera como se dan las
informaciones de inteligencia (...) para que las inexactitudes no se produzcan nuevamente", indicó
a la prensa
Dana Perino, una portavoz de la Casa Blanca.
Una investigación del Pentágono determinó que gran parte de la información de inteligencia
que se utilizó previo a la guerra era inexacta, sobre todo la que surgía de la oficina encabezada
por Douglas Feith, el principal asesor político del entonces secretario de Defensa
Donald Rumsfeld.
La investigación concluyó que esa oficina condujo
operaciones de información "inapropiadas" y manipuló datos sobre nexos entre el ex líder
iraquí Saddam Hussein y la red terrorista Al Qaeda, según extractos de un reporte hecho
público por el senador
Carl Levin, miembro de la mayoría demócrata opositora al presidente Bush.
Perino aseveró que
Bush asumió "la responsabilidad" de las inexactitudes en la información sobre
Irak.
Según el informe, Feith habría proporcionado a la Casa Blanca
informaciones poco confiables que sirvieron en gran parte para justificar la invasión
estadounidense.
"En cualquier caso, las informaciones del servicio secreto sobre las relaciones entre Irak y
Al Qaida fueron manipuladas por altos funcionarios para poder apoyar la decisión del gobierno de
invadir Irak (...) incluso aunque no existían tales juicios", subrayó el presidente de la comisión,
el senador demócrata Carl Levin.