George W. Bush dio una nueva muestra de su particular habilidad para los "furcios"
y provocó una mezcla de asombro y risas entre los presentes a un acto con líderes empresariales en
Australia. El presidente de los Estados Unidos volvió a caer en los ya famosos
bushismos al confundir la APEC con la OPEP y transformar soldados australianos en
austríacos. Además, sobre el final de la conferencia y
al mejor estilo Fernando de la Rúa, quiso salir por un lugar que no era el indicado.
Bush había llegado recién a la tercera oración del discurso que dio en Australia ante
directivos empresariales al margen de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico
(APEC),
cuando tropezó por primera vez.
"
Gracias por ser un anfitrión tan bueno de la cumbre de la OPEP", dijo Bush al
primer ministro australiano John Howard en su discurso en la Opera de Sidney.
Primer error. El presidente norteamericano estaba en la cumbre de la APEC, la de
los 21 países de la Cuenca del Pacífico, no en la de la OPEP, el cartel de los 12 mayores
productores de petrolero del mundo.
Bush se corrigió rápido: "Cumbre de la APEC", dijo forzadamente, y enseguida
bromeó con que Howard acababa de invitarlo a la cumbre del OPEP del año que viene.
Error número dos. Ni Estados Unidos ni Australia son miembros del OPEP.
El tercer furcio de Bush pasó sin ser corregido, al menos por él mismo. Al hablar
sobre la visita de Howard a Irak el año pasado, el presidente norteamericano
agradeció al premier por el despliegue en el país árabe de "soldados austríacos".
Poco después, el texto oficial del discurso difundido por la Casa Blanca cambió y dijo que se
trataba de soldados "australianos". Terminado el discurso, muy seguro de sí mismo, el presidente
hizo una propia de nuestro De la Rúa y salió del recinto... por el lado equivocado.
Quiso bajar del estrado por el lugar donde no había escalera, por el que hubiera caído desde
un metro de altura.
Howard y otros lo reencaminaron al centro del estrado, donde estaban los peldaños
que bajaban al piso del teatro.
Pero esto no es nuevo, ya que Bush tiene acostumbrados a los norteamericanos
y el mundo a sus
gaffes y frases "célebres". Hace algunos años, reunido con el presidente ruso, Vladimir
Putin,
confundió Eslovenia con Eslovaquia.
Otra frase que quedó para el recuerdo fue la que pronunció el 10 de mayo de 2000, cuando
dijo: "
Creo que coincidimos, el pasado terminó". O aquella otra por la que aseguró que "
una parte cada vez mayor de nuestras importaciones viene del exterior". Sobre la
clonación, una vez señaló: "Sería un error para el Senado de Estados Unidos que algún tipo de clon
humano salga de esa Cámara".
A tal punto es elevado el número de furcios y equivocaciones diversas del Presidente de la
primera potencia mundial que
en internet existen cientos de sitios encargados de recopilarlos, algunos bajo
nombres tan significativos como
bushismos.
Fuente:
Télam