Las repercusiones de la renuncia de Fidel Castro ya comenzaron a oírse en todo el mundo. Uno de los
primeros en dar su opinión fue el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien dijo hoy que
este hecho "debería ser el comienzo de una
transición democrática" en el régimen comunista de la isla.
Durante una conferencia de prensa en Kigali, Ruanda, el mandatario agregó que el fin de este
proceso sería la
celebración de elecciones libres; no obstante auguró que en esta primera fase de
transición comandada por el hermano de Fidel, Raúl Castro, difícilmente represente un cambio para
los cubanos, más allá de los nombres.
"La comunidad internacional debe trabajar con el pueblo cubano para comenzar a construir
instituciones necesarias para una democracia", reclamó Bush y aseguró que su país "
ayudará al pueblo de Cuba" hasta el final.
Fuente: DPA