Participaron miles de
mujeres y niños. Hubo incidentes menores, pero Olmert prometió no usar la
fuerza.
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AFP
Redacción de Perfil.com
Los palestinos de la Franja de Gaza realizaron hoy una gigantesca cadena humana en protesta contra el bloqueo que mantiene Israel sobre ese territorio, y si bien el gobierno de Ehud Olmert había amenazado con usar la fuerza en caso de disturbios, sólo se registraron incidentes aislados.
La marcha -en la que participaron miles de mujeres y niños, con banderas palestinas y de Hamas y que esperaba atraer la atención internacional- concluyó con incidentes leves y los manifestantes comenzaron a retirarse.
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Antes de culminar la movilización, unas pocas decenas de manifestantes lanzaron piedras contra el muro de frontera que delimita el paso de Erez, entre el norte de la Franja de Gaza e Israel, informaron fuentes locales.
Los militares israelíes lanzaron disparos al aire para dispersar a los manifestantes. "La nuestra es una protesta pacífica que quiere lanzar un mensaje pacífico al mundo, y creemos que éste es el derecho mínimo para un pueblo bajo asedio", dijo durante la protesta Jamal al-Khoudary, jefe del Comité Popular.
" Pedimos a los liberales del mundo que rescaten a Gaza de la oscuridad", rezaban algunas pancartas. Hoy temprano, fuerzas israelíes se habían desplegado en alerta máxima a lo largo de la frontera entre el territorio costero, al igual que un fuerte contingente de policías antidisturbios.
Anoche la ministra del Exterior israelí, Tzipi Livni, y el ministro de Defensa, Ehud Barak, advirtieron que no permitirían a los palestinos el ingreso a territorio israelí, y que en caso de incidentes, "la responsabilidad recaerá únicamente sobre Hamas".
Por ello, los comandantes del ejército israelí proclamaron " zona militar cerrada" el paso de Erez, principal punto de tránsito entre el estado israelí y la Franja de Gaza. También el primer ministro israelí, Ehud Olmert, de viaje en Japón, dijo que Israel "siempre toma en cuenta los posibles escenarios para estar preparado para ellos", en referencia a un eventual asalto de los manifestantes de la frontera israelí.
La cúpula militar temía que la cadena humana se transformara en una masiva invasión de palestinos sobre territorio israelí.
