La ciudad de San Pablo se convirtió hoy en el escenario de uno de los sucesos más bizarros de los
últimos tiempos: la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a las
hordas de gente que se habían reunido en el Jockey Club con la intención de adquirir
algunos de los objetos de la colección de Hello Kitty del capo narco Juan Carlos Ramírez Abadía,
alias Chupeta.
Según el diario
Folha de
San Pablo
, el narcotraficante, de nacionalidad colombiana, fue buscado durante años por el gobierno de
Estados Unidos por formar
parte del cartel del Norte del Valle y fue detenido por las autoridades recién el
año pasado, cuando fue sorprendido junto a su mujer en una lujosa mansión de San Pablo.
En ese momento,
fueron confiscados todos los bienes del narco. Varias de las propiedades que
Chupeta tenía en Brasil fueron vendidas en alrededor de 3,2 millones de dólares, mientras que
recién
hoy se pusieron a la venta la colección de Hello Kitty, varios televisores, zapatos de
hombre y de mujer, dos Rolex y hasta ropa interior.
Durante el día de hoy, el primero de la subasta, ya se recaudó casi medio millón de pesos,
publicó
O
Globo
.
El dinero recaudado, que se espera ascienda a los dos millones de dólares, será destinado a
obras benéficas.
Mientras tanto,
el ex narco espera en la cárcel su posible extradición a Estados Unidos, para lo
cual deberá mediar la autorización del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
Según estimaciones,
cerca de 5.000 personas se acercaron hoy al Jockey Club para participar de la
subasta. La situación se volvió caótica cuando los asistentes fueron notificados de que
sólo 200 personas podrían ingresar al recinto adonde se llevó a cabo el remate.