Capriles denunció la detención de un asesor y acusó a Maduro
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Redacción de Perfil.com
ansa/ap/dpa Desde Caracas A pocas horas del inicio de las protestas contra los superpoderes que el Parlamento otorgó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, el líder opositor Henrique Capriles Radonski denunció ayer la detención irregular de un cercano colaborador suyo y responsabilizó al mandatario por lo que pudiera ocurrirle a su asesor. “Desconocemos el paradero de nuestro coordinador nacional de giras, Alejandro Silva, te hago responsable @nicolasmaduro de lo que ocurra”, escribió Capriles en su cuenta oficial de Twitter al revelar que su colaborador habría sido sacado “a punta de golpes” de un hotel de Caracas por presuntos miembros la Dirección de Inteligencia Militar (DIM). El gobierno no se pronunció sobre la acusación, mientras que el partido Primero Justicia, al que pertenece Silva, un ex diputado local del estado de Zulia, señaló en un comunicado que las autoridades policiales no proporcionaron ninguna información. “Estamos recorriendo todas las agencias policiales en su búsqueda, pero no hemos conseguido mayor información”, indicó Primero Justicia, y sostuvo que con estas “acciones tan irresponsables” el presidente Maduro demuestra que “tiene miedo” de las protestas en la calle. La denuncia de Capriles se produjo poco antes de que ayer comenzara una jornada de protesta contra el gobierno convocada por la oposición, en contra de la Ley Habilitante, que fue aprobada en el Parlamento y que le permitirá al jefe de Estado aprobar leyes por decreto. El viernes a la noche, Maduro acusó a la oposición de buscar generar violencia y adelantó que el oficialismo les seguía el rastro a dos “operadores” del antichavismo. “¡Están buscando un muerto mañana para tratar de prender la mecha para la violencia!”, aseveró Maduro, y agregó que los supuestos “operadores” opositores, que fueron detenidos, habían establecido contacto con motoqueros para que, “vestidos de rojo”, atacaran a “algunos de los manifestantes”. La polarización política en Venezuela llegó a límites extremos a dos semanas de que se realicen las cruciales elecciones municipales.
