Carlos Lage, apacible médico de 56 años y artífice de la reforma económica de los 90, está llamado
a secundar cambios prometidos por Raúl Castro, sin que su nombre se descarte como una eventual
sorpresa tras la renuncia de Fidel Castro este martes a la presidencia de Cuba.
La recién electa Asamblea Nacional (Parlamento) debe elegir el domingo a los 31 miembros del
Consejo de Estado (Ejecutivo), y de entre ellos a su presidente, primer vicepresidente, cinco
vicepresidentes y un secretario. La primera vicepresidencia, hasta ahora reservada a Raúl, implica
ser el sucesor constitucional del presidente en caso de enfermedad o muerte, una posición
importante cuando el probable número uno tiene 76 años.
Lage es visto como
futuro líder de una nueva dirigencia de la revolución. Se trata de una "generación
intermedia que aprendió junto a nosotros los elementos del complejo y casi inaccesible arte de
organizar y dirigir una revolución", indicó Castro en su mensaje de renuncia. Lage, hasta ahora una
suerte de Primer Ministro, ha sido el principal dirigente en representar a Cuba en
el exterior en los últimos años, sobre todo desde que Fidel enfermó en julio de 2006 y asumió el
mando Raúl.
De 1,80m de estatura, unos 90 kilos de peso y avanzada calvicie, Lage trata de pasar
inadvertido. Funcionarios que han trabajado de cerca lo describen como
modesto, estricto, riguroso y preciso. En lo más agudo de la crisis económica
(1993-94) acudía al Palacio de la Revolución pedaleando una bicicleta. En los últimos años se le ve
corriendo por las tardes en la pista pública de la Ciudad Deportiva, adonde llega solo, conduciendo
un automóvil Lada ruso.
Su madre, Iris Dávila, de amplia trayectoria en el periodismo cubano, la literatura, radio y
televisión, murió en enero pasado a los 89 años, dejando un clan muy unido. Hijos del médico
Agustín Lage, los tres hermanos Lage Dávila estudiaron medicina. Además de pediatra, Carlos es
licenciado en Ciencias Sociales; su hermano mayor, Agustín, es director del Centro de Inmunología
Molecular y Jorge, el menor, es médico intensivista.
Está casado con la economista Emma Codorniú y es padre de tres hijos: Carlos, economista y ex
líder de la Federación de Estudiantes Universitarios; César, dirigente de la Universidad de
Ciencias Informáticas, y de una esbelta chica de 20 años, que estudió ballet.
Con larga trayectoria como dirigente de la juventud, Carlos Lage cumplió misión como médico
en Etiopía, y trabajó en el Grupo de Apoyo de Fidel, antes de ser lanzado al Gobierno. Es diputado
desde 1976, miembro del Comité Central del Partido Comunista y del selecto Buró Político del
partido, vicepresidente del Consejo de Estado y secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de
Ministros.
De carácter inalterable, los que lo conocen aseguran que nunca perdió el ánimo ni la calma en
"los tiempos difíciles" de la crisis, pero se le vio serio y grave en la segunda mitad de 2006,
cuando Fidel se debatía entre la vida y la muerte. Carece de dotes oratorias y del carisma de Fidel
Castro, pero es de formas sencillas y en el círculo del gobierno se le tiene respeto.
Encabezó la reforma de los 90 para enfrentar la crisis en que cayó Cuba tras la
desintegración de la Unión Soviética, y apoyó a Castro en la contrarreforma o centralización
después de 2003. Desde que salió Fidel de la escena pública y a Raúl se le ve poco, pues no sale
del país, Lage es sin duda una de las
figuras de mayor peso político.