Chávez limita a dos horas el tiempo en que podrán debatir los legisladores en Venezuela
Desesperado por dejar sin margen de acción a los opositores que asumirán en enero, el bolivariano obliga a la asamblea actual a votar toda clase de "autolimitaciones".
default |
Cedoc
CARACAS.- La ultrachavista Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) de Venezuela aprobó este miércoles un nuevo reglamento de debate parlamentario que favorecerá a la mayoría política y limitará severamente la participación de los diputados de oposición en el próximo periodo legislativo, que inicia en enero.
La nueva normativa, aprobada a pocos días de que el oficialismo pierda su aplastante mayoría en el Parlamento, disminuye el número y la duración de las intervenciones de los diputados en cada sesión, a la vez que da prioridad a la facción política mayoritaria para intervenir en la discusión de leyes.
Según el texto, "el tiempo para la discusión y aprobación de cada punto del orden del día no excederá de dos horas, debiendo distribuirse dicho tiempo en forma proporcional al número de diputados pertenecientes a cada organización política".
"Hay un plan para limitar la acción de quien pueda expresar un planteamiento distinto. El talante antidemocrático de estos cambios queda probado", criticó el diputado opositor Ismael García. La presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, respondió que los cambios están dirigidos a "agilizar los debates".
La normativa también le otorga al partido político con más diputados la potestad de elegir la mayoría de los directivos de las comisiones legislativas, en detrimento de las fuerzas políticas minoritarias, que ya no podrán aliarse en un solo bloque para presentar sus candidatos, como lo establecía el reglamento anterior.
El grupo opositor, que ocupará 67 de los 165 escaños en el periodo legislativo que se inicia el 5 de enero, está integrado por numerosas fuerzas políticas. La más numerosa poseerá 16 diputados, mientras que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV, en el poder) tendrá 98 representantes. Además, el nuevo reglamento establece que la presidencia del Parlamento convocará las sesiones ordinarias y establecerá su duración con por lo menos 24 horas de antelación, cuando actualmente se desarrollan todos los martes y jueves en horarios preestablecidos. Este punto fue muy criticado por la oposición, que lo calificó como una discrecionalidad que traerá desorganización para convocar las sesiones e irá en detrimento de la participación de todos los parlamentarios.
