INTERNACIONAL
OCTAVO ANIVERSARIO DE SU MUERTE

Chile: escándalo por homenaje a Pinochet

En coincidencia con el Día Internacional de los Derechos Humanos, el bloque político UDI heredero del pinochetismo lo conmemoró.

Manifestantes, fuera del Palacio de la Moneda, conmemoraron a los muertos durante la dictadura militar.
| AP

Un escándalo se desató ayer en la Cámara de Diputados de Chile cuando la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), heredera de Augusto Pinochet, pidió realizar un minuto de silencio para conmemorar el octavo aniversario de la muerte del dictador, que coincide con el Día Internacional de los Derechos Humanos.

Tras la solicitud, las bancadas que integran la alianza oficialista Nueva Mayoría se retiraron del recinto, antes de que comenzara el minuto de silencio, excepto el diputado del Partido por la Democracia (PPD) Jorge Insunza.

El legislador oficialista se puso de pie y comenzó a gritar a las bancadas de la derechista Alianza por Chile (que integran la UDI y Renovación Nacional): "no es posible que en nuestro país se rinda homenaje a un dictador responsable de la muerte de miles de chilenos", afirmó. Después de que el diputado del PPD se retirara finalmente de la sala, se continuó con el homenaje mientras otros reaccionaban por las redes sociales.

"Impresentable la UDI, pidiendo un minuto de silencio para Pinochet, y en el día de los DD.HH!!! UDI, ¡tu silencio es impunidad!", exclamó a través de Twitter la ex dirigente estudiantil y actual diputada comunista Camila Vallejo. Su par demócrata cristiano Matías Walker escribió: "es una provocación que la UDI haya pedido un minuto de silencio por Pinochet en el día internacional de los DD.HH", justificando de paso que se hayan retirado de la Sala.

Insunza comentó que él tomó un camino diferente, pues aunque "la mayoría de los parlamentarios salió de la sala, yo opté por objetar y no hubo silencio". El diputado René Saffirio (Democracia Cristiana) expresó que "esta acción, recordando a un dictador es inaceptable, pues estamos hablando de quien fuera responsable de masivos atropellos a los derechos humanos en Chile, nunca antes se había visto algo igual en la Cámara".

El integrante de la comisión de Derechos Humanos, diputado Sergio Ojeda (DC), llamó a evitar este tipo de acciones: "la figura del dictador genera y provoca un profundo dolor en el país, y en miles de familias que fueron víctimas de crímenes de lesa humanidad. Un minuto de silencio es una burla".

"Presentaremos una modificación al reglamento para que los minutos de silencio se soliciten con previo acuerdo de los jefes de bancada; de lo contrario, el día de mañana nos vamos a encontrar rindiendo un homenaje a otro dictador y eso, no puede volver a ocurrir", enfatizó el diputado Ricardo Rincón (DC). Este homenaje pone en el tapete la situación de la violación a los derechos humanos y también, el proyecto de ley impulsado por los diputados comunistas en torno a no honrar a figuras relacionadas con la dictadura y que tampoco pueda haber calles con nombres de personas vinculadas a la violación de los derechos humanos.

El impulsor de la moción, Ignacio Urrutia, es el mismo que el pasado 11 de septiembre provocó incidentes cuando el ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) y actual diputado independiente, Gabriel Boric, pidió homenajear con un minuto de silencio al presidente Salvador Allende y a las victimas de la violencia política en la dictadura militar. En esa ocasión, antes de concretarse la iniciativa, Urrutia se levantó de su asiento y a viva voz rechazó participar del homenaje, abandonando en medio de gritos en la sala.

Hace unas semanas, el Ejército quitó el nombre de Pinochet de una de las condecoraciones que entrega la institución. Pinochet murió el 10 de diciembre de 2006 en el hospital Militar, poco después de haber cumplido 91 años. Se encontraba procesado por crímenes de lesa humanidad y por enriquecimiento ilícito al descubrirse que tenía en el exterior cuentas bancarias secretas bajo seudónimos.

Ya en ese momento había sido abandonado por sus partidarios y no tenía peso en el mundo político. Fue como anticipara el premio Nobel colombiano, Gabriel García Márquez, "El otoño del patriarca", que comenzó no con el regreso de la democracia en 1990 sino cuando abandonó en 1998 la comandancia en jefe del Ejército y el juez español Baltazar Garzón logró su detención en Londres por violaciones a los derechos humanos manteniéndolo bajo arresto por 503 días.