INTERNACIONAL

Cirugías "no invasivas" bajo la lupa

Francia prohíbe ciertas prácticas. Qué pasa en la Argentina.

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Argentina es un paraíso mundial de las operaciones: es el quinto país del mundo con mayor cantidad de cirugías estéticas por año, sin discriminar hombres y mujeres. Aquí puede realizarse la operación que el paciente/cliente prefiera. En otros lugares no tienen la misma suerte: el gobierno de Francia acaba de prohibir numerosos tratamientos estéticos no-quirúrgicos por considerarlos peligrosos para la salud.
 

Sin precedentes en otros países, la medida fue tomada por un decreto firmado por el presidente Nicolas Sarkozy. Prohibe todo tratamiento que queme o reduzca la grasa pero no la remueva directamente: entre otros, las inyecciones de substancias lipolíticas, la ultracavitación y el uso de laser de alta intensidad.

La medida se basa en un informe del Ministerio de Trabajo y Sanidad francés que reporta sobre los daños potenciales que conllevan estas técnicas: al quemar grasa sin removerla, la adiposidad permanece en el organismo y puede provocar desde infecciones e inflamaciones a necrosis y transtornos generales.

La decisión afecta a unas 100.000 personas que utilizan este tipo de tratamientos y se enmarca en la disputa entre los cirujanos plásticos tradicionales y los especialistas en tratamientos no-quirúrgicos. Cabe destacar que Francia fue pionera en estos asuntos: el cirujano francés Gerard Yves Illouz practicó la primera liposucción con fines estéticos en 1977.

Jorge Pedro, especialista universitario en cirugia plastica, explicó a Perfil.com que la medida es acertada porque los tratamientos estéticos carecen de controles en nuestro país. "Se realiza sin ningún control, se publicita en forma no ética y masiva, se la vende como tratamientos sin riesgo, se la pone a la par de la cirugía", sostuvo.

Estos tratamientos "pueden producir un efecto adverso y no están avalados por ninguna asociación científica" de nuestro país. En algunos casos, argumentó Pedro, "se hace mucho en departamentos privados, le ponen un delantal a una secretaria sin entrenamiento médico, gente que no es especialista, y le enseñan a usar un aparato". Recordó también el caso de Solange Magnano, la modelo fallecida en diciembre de 2009 al inyectar metacrilato en sus glúteos.

"El tratamiento es bueno si es serio", destacó el cirujano, quien afirmó que la medicina no-quirúrgica puede dar buenos resultados en las manos indicadas. "Pero siempre lo mejor es la cirugía realizada por un especialista", concluyó.