INTERNACIONAL
21 muertos, acusan al ELN

Colombia: el proceso de paz agoniza tras el coche bomba de Bogotá

Especialistas consideran que el gobierno de Iván Duque, que hasta ahora no impulsaba las negociaciones, les pondrá fin y se concentrará en endurecer la represión a los líderes guerrilleros.

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ESCENARIO. El lugar donde voló por los aires la camioneta, en el que ayer trabajaban los peritos. Rápidamente se localizaron las huellas de su autor, José Rojas. | AFP.

El coche bomba que estalló el jueves frente a una escuela de cadetes de la policía colombiana, en Bogotá, no solo mató a 21 personas y dejó a heridas a más de sesenta, sino también al difícil y complicado proceso de paz para dejar atrás más de medio siglo de violencia que han dejado cientos de miles de víctimas.

“Este atentado significa una ruptura total del proceso de paz con la guerrilla colombiana, que el gobierno de Iván Duque ni siquiera había puesto en marcha”, explicó a PERFIL el profesor Juan Carlos Gómez, de la Universidad de La Sabana.

El ataque a la academia policial General Santander fue atribuido casi inmediatamente por el gobierno y la Fiscalía al Ejército de Liberación Nacional (ELN), que hasta ayer no lo había reivindicado. “Todas estas vidas fueron destruidas por un acto repudiable dirigido por el ELN”, afirmó ayer el ministro de Defensa, Guillermo Botero.

“Ahora se intensificará la persecución a los principales líderes guerrilleros”, advirtió el especialista Gómez.

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Diálogos. Desde su llegada al poder en agosto, Duque dejó en suspenso los diálogos que sostenía su antecesor, Juan Manuel Santos, con el ELN desde 2017, primero en Quito y luego en La Habana, donde están los negociadores de paz de esa organización armada.

Con unos 1.800 combatientes y una extensa red de apoyo en ciudades, el ELN se alzó en armas en 1964 y es la última guerrilla reconocida en Colombia tras el acuerdo de paz que condujo al desarme y transformación en partido de las FARC.

El ataque contra la academia policial deja sin oxígeno el moribundo proceso de paz, y pone en entredicho la unidad de mando de la guerrilla guevarista.

“Los autores del atentado son la parte más dura del ELN, que siempre han estado en contra de la salida política”, dijo el investigador Camilo Echandía.

Según el especialista Juan David Cárdenas Ruiz, el ELN a diferencia de las FARC “tiene una presencia muy fragmentada en el país, con liderazgos fuertes en algunas regiones que no necesariamente están alineados entre sí”, dijo a PERFIL, y es fuerte en los departamentos de Arauca y Norte de Santander, cercanos a la frontera con Venezuela.

Colombia: el atentado terrorista en Bogotá ya dejó 21 muertos

Evidencias. La explosión dejó veinte muertos, más el atacante, y 68 heridos, 58 de los cuales fueron dados de alta, según la policía. Entre los fallecidos hay una cadete ecuatoriana.

El ministro Botero sostuvo que el gobierno tiene “plena evidencia” de que el autor material, identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, de 56 años y quien murió en el atentado, era miembro desde hace más de 25 años del ELN.

Colombiano, Rojas Rodríguez ingresó el jueves “de manera violenta” a la escuela a bordo de una camioneta gris Nissan Patrol cargada con 80 kilos de pentolita, utilizada a menudo por la guerrilla.

Conocido en las filas del ELN como “Mocho Kiko”, por haber perdido la mano derecha en una detonación, Rojas Rodríguez se desempeñaba como jefe de inteligencia dentro del frente Domingo Laín que opera en el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela.

“Es una operación que se estaba planeando hace más de diez meses”, afirmó Botero.

Según la reconstrucción oficial, Rojas Rodríguez intentó esquivar un control dentro de la academia policial, luego de que un perro entrenado detectara la presencia de explosivos, y el vehículo explotó tras chocar contra los dormitorios de mujeres de la principal escuela policial del país.

“No existe hasta el momento, dentro de estas primeras horas, ningún elemento que nos permita concluir que esta persona se suicidó”, afirmó Botero.

Dudas. La torpeza en la ejecución del atentado generó dudas entre los especialistas. “Preocupa la rapidez con la que encontraron evidencias. Yo pensaría que una guerrilla que lleva tantos años en guerra contra los colombianos, no cometería errores tan absurdos”, dijo el profesor Gómez.

“Hay algo que llama mucho la atención y es que es muy poco común que se desarrolle de ese modo tan ingenuo: el dueño había registrado la camioneta a su nombre y le había hecho la revisión técnica también a su nombre”, dijo Cárdenas Ruiz.

De todos modos, el profesor Cárdenas Ruiz subrayó: “No hay que olvidar que el ELN es una guerrilla que está debilitada, que venía presionando para impulsar el diálogo con el gobierno y desde ese debilitamiento puede provocar esos errores”.

El profesor colombiano también recordó que “más allá de las dudas puntuales sobre este caso, la fiscalía está atravesando un momento muy complicado en términos de credibilidad y confianza por las denuncias que salpican al fiscal general Néstor Humberto Martínez con el caso Odebrecht. La gente no está confiando en la fiscalía, lo que hace que cualquier investigación que realice genere dudas”.

Detenciones. Ayer, el fiscal Martínez anunció la captura en Bogotá de Ricardo Andrés Carvajal, quien “reconoció la autoría del atentado en interceptaciones telefónicas” tras ser detenido. Durante el operativo, fueron “incautados un celular, un manual del combatiente primera fase de instrucción y uniformes”, precisó la fiscalía.

El ataque, calificado por el presidente Duque de “demencial acto terrorista”, es el peor desde febrero de 2003, cuando rebeldes del ahora partido FARC detonaron un coche bomba en el club El Nogal donde 36 personas murieron y decenas más sufrieron heridas.

De momento, el ELN no se ronunció sobre las acusaciones del gobierno, que ayer reiteró sus denuncias de que líderes de esa agrupación se refugian en Venezuela, lo que Caracas y los rebeldes niegan.