Maduro dijo que “tomaron armas” para defenderse de “la delincuencia y el narcotráfico”. La oposición los acusa de disparar contra las manifestaciones. Ya murieron 28 personas.
Hacen trabajo territorial en barrios pobres de Caracas y otras ciudades. Gozan de autonomía respecto del Estado, pero responden políticamente al gobierno de Nicolás Maduro. Para el oficialismo, son custodios populares del legado de Hugo Chávez; para la oposición, los mayores responsables de la mortal violencia callejera de las últimas semanas. Lo que nadie niega es que buena parte de los colectivos chavistas están armados.
Así lo reconoció el viernes el propio Maduro. “Algunos colectivos tomaron armas para establecer formas de defensa popular en sus barrios contra la delincuencia y el narcotráfico”, admitió en una rueda de prensa, pero denunció una supuesta “campaña contra los colectivos para venderle al mundo que yo tengo grupos militares que matan civiles inocentes”. El antichavismo, en cambio, los responsabiliza por el asesinato de al menos seis de las 28 personas que murieron en el marco de los enfrentamientos en las calles desde febrero.
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Los colectivos tienen su origen en las organizaciones armadas que se enfrentaron con la dictadura de Marcos Pérez Giménez en los 50. Se radicaron durante décadas en barrios populares como el famoso 23 de Enero caraqueño. A fines de los 80, al compás del Caracazo, comenzaron a proliferar distintas fracciones de bandas armadas. Además del Movimiento Tupamaro, en los años siguientes surgieron grupos como los Carapaica, Alexis Vive y La Piedrita.
Controlan zonas “picantes” de Caracas donde ni la policía ingresa. Ofrecen protección a los vecinos y a cambio reclaman fidelidad política. Aunque operan con un importante grado de autonomía, se identifican con el chavismo y cuentan con el respaldo de dirigentes regionales y alcaldes del PSUV. Según la oposición, el gobierno los apoya brindándoles armas secuestradas a presos. El oficialismo lo niega.
Muchos de ellos vigilan las calles en moto y se cubren los rostros con pañuelos de distintos colores, para distinguir sus áreas de influencia. En las últimas semanas protagonizaron choques contra grupos opositores que terminaron en varios casos con muertos por heridos de bala. Y no ocultan su disposición a usar las armas “en defensa de la revolución”, tal como manifestó días atrás el líder tupamaro Miguel “el Chino” Carías. Una foto exacta de Venezuela hoy.
